Túnez: la CSI reitera su apoyo a la UGTT y reclama una verdadera transición democrática

La Confederación Sindical Internacional reitera su apoyo total a su organización tunecina afiliada, la UGTT, y al pueblo tunecino, en su lucha por el establecimiento de una verdadera democracia tras la caída de la dictadura del Presidente derrocado, Ben Ali.

Aunque el Gobierno había decretado la reapertura de las escuelas este lunes, el éxito masivo de la primera jornada de huelga de docentes, con un índice de participación de más del 90%, decidió lo contrario. Los profesores de primaria en huelga, al igual que la mayoría de los manifestantes que siguen apostados delante de la oficina del Primer Ministro en la Casbah de Túnez, reclaman la dimisión del Gobierno de transición debido a la presencia en su seno de antiguos dirigentes del régimen del Presidente Ben Ali. Ayer por la tarde las fuerzas del orden hicieron uso de bombas lacrimógenas y de la violencia contra los manifestantes – tácticas que la CSI condena firmemente.

“Apoyamos plenamente a nuestra afiliada tunecina, la UGTT”, declaró Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI. “La violencia que se lleva perpetrando desde hace cinco semanas contra los manifestantes ya ha costado demasiadas vidas y demasiado sufrimiento. Debe cesar de inmediato. La apertura de un verdadero diálogo constructivo con la UGTT – en vez de las agresiones de las que nuestra afiliada lleva siendo blanco desde hace varios días en los medios de comunicación próximos al Gobierno – así como con el conjunto de las fuerzas democráticas del país, es necesaria para permitir una transición pacífica hacia una democracia real que proteja las libertades fundamentales, en especial el derecho a la libertad de expresión, y asegure una justicia social y un desarrollo económico en beneficio de todos y todas”.

La CSI acoge con beneplácito la iniciativa de las Naciones Unidas de enviar una misión a Túnez, prevista para este martes, pero espera que la misión esté a la altura de las circunstancias y de los retos que la situación plantea sobre el terreno.

Por otro lado, la Confederación Sindical Internacional solicita una vez más a sus organizaciones afiliadas en el mundo entero que se movilicen contra la violencia de la que están siendo víctimas los manifestantes tunecinos y que se solidaricen con sus reivindicaciones legítimas.

Recordemos que el suicidio de un joven vendedor ambulante en Sidi Bouzid, tras la confiscación de su mercancía por las autoridades, fue lo que el pasado 17 de diciembre desencadenó la revuelta que se ha extendido rápidamente por todo el país, cobrándose, según la ONU, la vida de más de 100 personas, y provocando la salida del ex Presidente Ben Ali.

Al tiempo que siguen multiplicándose las manifestaciones en las calles, la CSI expresó el pasado 21 de enero serias preocupaciones por los gestos de desesperación de ciudadanos carentes de toda expectativa de futuro en varios otros países de la región. Sharan Burrow vuelve a solicitar a los Gobiernos de la región que se abran a un verdadero diálogo social y que escuchen las aspiraciones legítimas de sus pueblos.