La campaña está dirigida a mejorar las condiciones laborales de los migrantes nepalíes, protegiendo a los trabajadores de las agencias de contratación sin escrúpulos, persuadiendo a los Gobiernos que permitan la libertad sindical y eliminando el abusivo sistema de padrinazgo, o kafala.

Se calcula que seis millones de trabajadores nepalíes viven en el extranjero. Cada día, 600 migrantes abandonan Nepal legalmente, y se estima que otros tantos emigran de forma ilegal. Alrededor de 700.000 migrantes nepalíes trabajan en los Estados del Golfo, de los cuales 125.000 se encuentran en los EAU, donde más del 45 % trabaja en el sector de la construcción. Muchos trabajan también en el sector de la hospitalidad, como guardias de seguridad y como trabajadores/as del hogar.

En Dubai, parte de los nepalíes migrantes que trabajan en la construcción están atrapados en condiciones de trabajo forzoso al no recibir ningún sueldo por parte de sus empleadores después de la crisis económica. No tienen otra opción que abandonar su trabajo para intentar conseguir un medio de vida ilegalmente. Se les denomina ‘khalliballi’, que significa que carecen de estatus.

Un ‘khalliballi’ nepalí explicó: “Yo anularía mi visado, me compraría un billete y me iría. Estoy aquí porque no me han pagado. Los amigos que reciben dinero de su familia para volverse están en mejores circunstancias, no tienen que quedarse sufriendo en tierra extranjera.”

Muchos trabajadores migrantes nepalíes son víctimas de las agencias de contratación no reguladas, que les prometen un buen sustento en el extranjero. Para poder pagar los honorarios de la agencia, muchos migrantes piden unos créditos enormes, y cuando llegan a los países del Golfo descubren que el salario que se había acordado no llega a materializarse. A muchos les pagan la mitad de lo que les habían prometido. Y a muchos no les pagan nada.

Anti-Slavery International y la CSI están reclamando una mejor regularización de las agencias de contratación en Nepal y en los Estados del Golfo, y que se elimine la práctica ilegal por la cual los trabajadores migrantes tienen que pagar honorarios a las agencias, cuando por ley éstas sólo tienen derecho a recibir dinero del empleador por haber contratado al trabajador.

Ambas organizaciones también están solicitando que los EAU eliminen el sistema de padrinazgo, kafala, que, a excepción de Bahrein, existe por toda la región. Conforme a este sistema los visados de los trabajadores migrantes están vinculados a un empleador o espónsor, y en la mayoría de los países no tienen derecho a buscarse un empleo alternativo. En combinación con los bajos salarios, este método atrapa a muchos miles de migrantes en condiciones de explotación e incluso de trabajo forzoso.

Anti-Slavery International y la CSI también están solicitando que a todos los trabajadores migrantes en los Estados del Golfo se les dé libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva. En estos momentos, en los EAU, los trabajadores migrantes tienen prohibido unirse a un sindicato y no tienen derecho a hacer huelga. Los trabajadores que protestan contra unas condiciones laborales injustas o por el impago de salarios se arriesgan a ser encarcelados o deportados.

Ver la video de la CSI y de Anti-Slavery International sobre los trabajadores migrantes

Anti-Slavery International es la organización más antigua del mundo dedicada a los derechos humanos y a campañas a favor de la erradicación de la esclavitud, exponiendo casos actuales, apoyando a las organizaciones locales para la liberación de, como mínimo, los 12,3 millones de personas en situación de esclavitud, y la implementación de leyes internacionales contra la esclavitud. www.antislavery.org