G20: la Cumbre de Seúl ha de abordar el desempleo y la pobreza galopantes, dicen los líderes sindicales mundiales

La Cumbre del G20 en Seúl tiene que tomar medidas decisivas para abordar la incesante crisis mundial del empleo y los crecientes niveles de pobreza, dice el movimiento sindical internacional. Según cifras oficiales, más de 220 millones de personas se encuentran en estos momentos sin trabajo – el mayor nivel jamás registrado. Alrededor del 15% de todos los desempleados perdieron su trabajo en 2007. Y además de esto, la crisis ha obligado a unos 100 millones de personas a encontrarse en un estado de pobreza absoluta.

“Tras un comienzo prometedor por parte del G20 en materia de empleo y regulación financiera, los progresos se encallaron en la última cumbre de Toronto. Los gobiernos deben reparar los daños ocasionados cuando se reúnan en Seúl. Las medidas coordinadas para generar puestos de trabajo decente han de estar respaldadas por una regulación efectiva de la banca y las finanzas, incluyendo la introducción de una Tasa sobre las Transacciones Financieras para aligerar la carga de la recuperación que pesa sobre los trabajadores y trabajadoras y para hacer que los bancos, causantes de la crisis, paguen la parte que les corresponde”, dijo la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, quien estará a la cabeza de una sólida delegación internacional compuesta por 50 delegados sindicales de alto nivel que se reunirá con los líderes del G20 en Seúl.

En la Declaración de la Agrupación Global Unions a la Cumbre, los sindicatos establecieron un programa de cinco puntos para la recuperación y la reforma mundial, en base a:

• Implementar medidas de recuperación centradas en la creación de empleo, de manera que los déficits públicos puedan reducirse a través del crecimiento económico y no recortando los gastos;
• Situar el empleo de calidad y la protección social en el núcleo del Marco para el Crecimiento, del G20;
• Asegurar que el empleo verde y la “transición justa” estén en el centro de acción para detener el cambio climático;
• Cumplir los compromisos de ayuda al desarrollo, con la creación de empleos decentes en los países receptores como objetivo central; y
• Acelerar las reformas financieras, incluido un régimen fiscal justo, una Tasa sobre las Transacciones Financieras y medidas drásticas para los paraísos fiscales.

Una demanda sindical clave para el G20 implica la creación de un Grupo de Trabajo sobre el Empleo, en el que participen representantes de los gobiernos, los empleadores y los sindicatos, lo cual ayudaría a garantizar que las cuestiones de empleo, educación y formación reciban la atención necesaria en el futuro trabajo del G20.

Los últimos pronósticos de la OCDE muestran que la recuperación se ha ralentizado tras el viraje hacia una consolidación fiscal, y que se anticipa que las tasas de desempleo van a mantenerse altas: entre un 8-8,5% en 2010 y ligeramente por encima del 8% en 2011. “El regreso a unos niveles de desempleo altos a largo plazo no debe ser el legado de esta crisis”, dijo John Evans, Secretario General del Comité Sindical Consultivo ante la OCDE (TUAC, por sus siglas en inglés). “Los líderes del G20 deben re-priorizar y ofrecer una recuperación rápida en el ámbito de los empleos, cumplir con sus compromisos relativos a la regulación financiera y situar la justicia y la sostenibilidad en el núcleo del Marco para un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado, del G20.”

“Estamos planteando al G20 una serie de propuestas realistas y equilibradas, y la idea central de nuestro mensaje sobre la creación de puestos de trabajo decente cuenta con el apoyo de varios Gobiernos e incluso del Fondo Monetario Internacional. Pedimos a los líderes del G20 que demuestren valor, determinación y la voluntad política necesaria para sacar a la economía global de la recesión y llevar a cabo los cambios fundamentales que se requieren para construir una economía mundial que esté al servicio de las personas”, dijo Burrow.