El G20 no responde a los retos que plantea el empleo

Los líderes del G20 corren el riesgo de caer en un sonambulismo que provoque una doble recesión a causa de su premura por reducir a la mitad el déficit fiscal para el año 2013 o incluso antes, de acuerdo con las declaraciones de una delegación sindical internacional presente en Toronto al final de la Cumbre del G20.

"El empleo y mejores salarios son la piedra angular de la recuperación económica y el año pasado, los Líderes del G20 dieron indicios de haberlo reconocido", señaló la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow. "Este año están enviando mensajes contradictorios y ambiguos que corren el riesgo de socavar los débiles brotes de recuperación."

"El comunicado de los Líderes con frecuencia se contradice, hablan de recortar el déficit para el año 2013 y aceptan las recomendaciones de sus propios Ministros de Trabajo, quienes afirman que es preciso dar prioridad al empleo", indicó el Secretario General de la TUAC, John Evans.

"Es el comunicado equivocado en el momento equivocado - un texto esencialmente descriptivo, que revela una inaceptable complacencia ante el recrudecimiento de la crisis del empleo en un momento en que surgen de nuevo los riesgos del desempleo como resultado de las medidas prematuras encaminadas a reducir el déficit", agregó Sharan Burrow.

No obstante, el hecho de que la canciller alemana, Angela Merkel, quien se reunió con una delegación sindical en Toronto el 26 de junio, apoyara las reivindicaciones sindicales en la declaración final de la reciente reunión de Ministros del Trabajo del G20 en Washington e indicara que Alemania está dispuesta a acoger una nueva reunión ministerial del Trabajo del G20 el próximo año, alentó a los sindicatos.

"Por lo menos los Líderes han respaldado las recientes recomendaciones de los Ministros de Trabajo del G20", señaló Evans. "Sin embargo, no fijaron fechas para dar seguimiento a la reunión ministerial del Trabajo, ni para establecer un mecanismo de consulta con los sindicatos e implementar con toda urgencia soluciones de empleo intensivo para la crisis".

"El G20 ha establecido un Marco para un Crecimiento Sólido, Sostenible y Equilibrado, sin embargo, las decisiones que ha tomado podrían llevar al mundo hacia la dirección opuesta", afirmó Evans. Sharan Burrow, agregó: "Debe darse a la OIT la tarea de redactar las recomendaciones sobre el empleo y la protección social, elemento fundamental de toda política económica y social, para el Marco del G20".

En lo que respecta a la regulación financiera, los sindicatos se muestran irritados ante las continuas declaraciones de "buenas intenciones" en lugar de que se pongan en acción, y porque no hay progresos en lo que se refiere al establecimiento de un impuesto a las transacciones financieras.

La consulta es un problema más. "Los anfitriones del G20 de este año, Canadá y Corea, parecen considerar más importante codearse con sus grupos de dirigentes empresariales "B-20" y "B-100", que incluir a los sindicatos en el proceso", afirmó Sharan Burrow. "Deben andarse con cuidado: la cólera de los trabajadores y las trabajadoras del mundo entero puede dejarse sentir si se asume que van a pagar dócilmente las consecuencias de la crisis. En las calles y en las urnas, los políticos pueden estar seguros de que expresarán su parecer."

Asimismo, los sindicatos están profundamente decepcionados porque la reunión de los Líderes del G8 en Muskoka, los días 25 y 26 de junio, no estableció un calendario claro respecto al aumento del gasto de ayuda a fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en lo que respecta a la pobreza, la salud infantil y materna o el acceso universal al tratamiento del VIH/SIDA.

"Todo compromiso de ayuda se “supedita al proceso presupuestario", lo que da a los gobiernos del G8 una coartada para esquivar un verdadero compromiso político", afirmó Evans.

"Los Líderes del G8 tampoco han asumido su responsabilidad a la hora de contraer compromisos financieros y fijar metas para luchar contra el cambio climático", concluyó Sharan Burrow.

Para leer la declaración del G20