Primer Plano de Kailash Satyarthi (India)

“Hay que reimpulsar el interés por la lucha contra el trabajo infantil”

La Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil dará comienzo este 10 de mayo en La Haya (1). En ella se deberá aprobar una hoja de ruta donde se estipulan las medidas a tomar para eliminar las peores formas de trabajo infantil de aquí a 2016, conforme al Plan de Acción de la OIT. Kailash Satyarthi, Presidente de la Marcha Mundial contra el Trabajo Infantil, nos confía sus expectativas al respecto y comenta las evoluciones positivas que se están dando en su país, la India.

¿Qué espera usted de esta Conferencia Mundial sobre el trabajo infantil?

La importancia acordada a la cuestión del trabajo infantil ha disminuido a lo largo de los últimos cinco o seis años, sobre todo en los debates políticos. Hubo un gran interés durante la Marcha Mundial que organizamos en 1998, el cual se mantuvo hasta alrededor del 2000-2002, pero después hemos constatado un declive. Sólo un reducido círculo de personas verdaderamente interesadas por el trabajo infantil continúan hablando y actuando, pero es un tema que ha desaparecido de la agenda de muchos países. Se están consagrando menos esfuerzos y menos dinero para su erradicación – y esto es grave. Así que le doy las gracias al Gobierno holandés por haber tomado la iniciativa de organizar esta conferencia y de desempeñar un papel de líder, en paralelo al Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) (2). La conferencia de este año es muy importante para reimpulsar el interés con relación al trabajo infantil a nivel nacional e internacional. El trabajo infantil es un fenómeno social, económico, político y cultural. Su erradicación tiene que realizarse a través de un sólido movimiento mundial, no mediante varios proyectos desperdigados por unos cuantos países.

La Marcha Mundial se originó en India, y uno de sus objetivos era la adopción del Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas del trabajo infantil. Sin embargo, diez años después de su adopción, y a pesar de que esta norma tiene uno de los índices de ratificación más rápidos, la India todavía no la ha ratificado...

El Gobierno indio no estuvo implicado en la iniciativa de la Marcha Mundial. Una serie de destacados políticos indios se unieron a nosotros en aquella época, pero no existía ningún acuerdo político que apoyara sus reivindicaciones. Y sigue sin haberlo. A pesar de nuestros esfuerzos, la mentalidad de la burocracia india continúa siendo muy rígida y conservadora, pero hay esperanzas. Después de prolongados alegatos por parte de la sociedad civil, se han llevado a cabo recientemente reuniones de alto nivel, y el Gobierno ha señalado su acuerdo de principio para la ratificación de los Convenios 138 (sobre la edad mínima) y 182, lo cual tiene aún más lógica si se tiene en cuenta que varios artículos de la Constitución india apuntan precisamente a las disposiciones contenidas en estos convenios internacionales.

¿Cuál es la magnitud del trabajo infantil en India? Una investigación publicada en el sitio web de la Marcha Mundial (3) calcula que en 2006 había 65 millones niños trabajadores. ¿Este dato sigue siendo válido?

Yo creo que ha disminuido. No me fío de las estadísticas del Gobierno, según las cuales no hay “más que” 10-12 millones de niños indios no escolarizados. Varias ONG hablan de 100 millones. En realidad nadie dispone de unas estadísticas claras, pero el número ha disminuido, quizás en un 15-20%. Esto se ha debido principalmente al rápido cambio de mentalidad en el seno de la población india. El trabajo infantil se percibe ahora de manera negativa en la clase media, suscita un sentimiento de culpabilidad, como por ejemplo cuando alguien utiliza a un niño para realizar el trabajo doméstico. Por supuesto que sigue habiendo gente que explota a los niños en las peores formas de trabajo, inclusive en la clase media, pero se ha producido un cambio significativo.

Por otro lado se puede constatar que las exigencias son cada vez mayores para conseguir una enseñanza de calidad. Incluso los más pobres de los pobres han empezado a darse cuenta del valor de la enseñanza. Antes consideraban que la educación sólo servía para la vida profesional, pero ahora comprenden que también es útil para su desarrollo, para su enriquecimiento personal. Uno de los factores que están contribuyendo a este cambio es el fulgurante desarrollo que se ha estado dando en el sector de las tecnologías de la información y de la comunicación a lo largo de los últimos 10-15 años en India. Hoy en día, hasta los aldeanos más pobres tienen un teléfono móvil, al igual que el miembro de su familia que lleva un rickshaw en alguna ciudad lejana. Pueden estar en contacto casi a diario, mientras que antes los intercambios por correo tardaban semanas. De modo que una persona que trabaje en Bombay o en Delhi puede comunicarse con su familia, contarle lo que ve, los cambios en India y en las ciudades. Poco a poco van comprendiendo que si sus hijos estuvieran escolarizados podrían tener un mejor futuro y favorecería también su propio crecimiento.

También se han dado importantes cambios políticos con la emergencia del poder de los dalits, la casta más baja de todas. Hay muchos miembros de las castas inferiores que son ministros, y ningún partido político puede permitirse ignorar los problemas de estas castas. Esta emergencia ha generado un deseo, un intento por parte de los miembros de estas castas para acceder al mismo estilo de vida que los demás indios, y ese intento tiene que realizarse a través de la educación. Cada vez más personas pobres, más dalits, envían a sus hijos a las escuelas de los pueblos, inclusive a sus hijas que por lo general eran las que más discriminadas estaban.

¿El impacto que sacar a los niños del entorno laboral supone para el empleo o el salario de los adultos, es tan rápido e importante como se esperaba en teoría?

El hecho de que un niño deje de trabajar no implica que se vaya a emplear automáticamente a un adulto. Y aunque tal fuera el caso, como la explotación de los niños se lleva a cabo principalmente en la economía informal, el adulto que lo reemplace no va a ganar el salario mínimo, por no hablar de tener un trabajo decente. No obstante, a largo plazo los adultos si que salen ganando en términos de empleo. Tenemos un buen ejemplo en la industria de las alfombras. En Asia del sur, hace ya 15 años, al menos 1 millón de niños estaban empleados a tiempo completo en este sector: más de 300.000-350.000 en India, al menos 250.000-300.000 en Nepal, y cerca de 400.000 en Pakistán. Hoy en día todas las investigaciones concuerdan en que las cifras son inferiores a 300.000 en los tres países, lo que quiere decir que 700.000 niños han dejado de trabajar en este sector. Esto es resultado de las incursiones realizadas por organizaciones como BBA (4) para liberar a los niños; de la existencia de la etiqueta Rugmark; de la creciente demanda de educación en el seno de la población india; de los esfuerzos por parte del Gobierno a favor de la educación, etc.

Al principio estábamos convencidos de que si un niño dejaba de trabajar, un adulto lo reemplazaría a corto o largo plazo, pero no teníamos ninguna prueba. Ahora sí que la tenemos: los inspectores de Rugmark que van a los pueblos están constatando que casi todos los trabajadores son adultos. Poco a poco los adultos han ido reemplazando a los niños. Se calcula que 700.000 niños han sido reemplazados por cientos de miles de adultos, puede que 700.000, puede que 500.000. La cifra es difícil de estimar puesto que se hallan repartidos por muchas ciudades, pero vemos a los adultos trabajando, lo que implica diversas evoluciones positivas en los pueblos: se están abriendo nuevas escuelas, el número de personas que emigran a las grandes ciudades está disminuyendo, etc.

¿Cómo podemos estar seguros de que 700.000 niños están yendo a la escuela, y que no están siendo explotados en otro empleo?

Por una parte, porque no hay ningún otro sector en estas regiones, a parte de la agricultura. Ahora bien, éste no es un sector demasiado interesante para grandes grupos de niños ya que muchas de las actividades están cada vez más mecanizadas. Por supuesto que en India hay muchos niños que trabajan en la agricultura, y es posible que haya niños ex trabajadores de la industria de las alfombras que se encuentren ahora en la agricultura. Pero es imposible que cientos de miles de niños hayan podido de repente pasar a formar parte de este sector, ya saturado en términos de empleo. Y por otra parte, en comparación con hace 15 años, se observa un gran incremento en el número de niños que acuden a la escuela en estos pueblos.

La Copa Mundial de Fútbol dará comienzo el 11 de junio en Sudáfrica. ¿La Marcha Mundial está llevando a cabo alguna campaña al respecto, tal como lo hizo en ediciones precedentes?

Sí. Uno de los grandes problemas es el empleo de mano de obra infantil para la fabricación de determinados productos que se utilizan durante este gran evento: ropa, souvenirs, redes, bebidas, etc. Nosotros exigimos garantías contra la utilización del trabajo infantil en estos sectores. Durante los mundiales anteriores se acordó mucha atención a la fabricación de balones utilizados en los partidos, y la FIFA adoptó una serie de compromisos, pero no bastaba: aunque efectivamente no se recurra al trabajo infantil para la fabricación de los balones que se utilizan durante los grandes partidos, los niños siguen trabajando en la fabricación de balones de fútbol que se venden posteriormente gracias al entusiasmo que suscitan los eventos como la Copa del Mundo.

Estamos también preocupados por los graves problemas relativos a la trata de personas con fines de trabajo y de prostitución infantil. Sabemos que hay niños y niñas que están siendo traficados hacia Sudáfrica a partir de los países vecinos. Nuestro coordinador nacional de Sudáfrica y el Secretario Internacional de la Marcha Mundial exigen al Gobierno sudafricano, así como a todo el sector hotelero y de la restauración, que actúen muy seriamente al respecto.

Entrevista realizada por Samuel Grumiau



(1) Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil

(2) Programa Internacional de la OIT para la Erradicación del Trabajo Infantil

(3) globalmarch.org

(4) Bachpan Bachao Andolan

- Léase también el nuevo dossier de reportajes de Visión Sindical sobre la lucha sindical contra el trabajo infantil (8 páginas)