Bruselas, 18 de enero de 2007 (La CSI EnLínea): La CSI ha condenado el brutal asesinato el 15 de enero de Pedro Zamora, dirigente del sindicato de estibadores de Quetzal. Zamora murió a manos de varios asesinos armados. Era el Secretario General del sindicato STPEQ y había hecho importantes esfuerzos para detener la privatización del puerto de Quetzal, el principal del país. Tanto él como sus compañeros sindicalistas habían sido objeto de una campaña de hostigamiento e intimidación. El sindicato propone un programa de mejoras y modernización como alternativa al traspaso de las instalaciones del puerto a manos privadas

Luego de que Zamora recogiera a sus hijos que salian de una visita médica, una camioneta blanca siguió su coche, lo embistió y lo balearon desde ambos lados del vehículo. Fueron más de 100 proyectiles los que dieron en el coche y unos 20 alcanzaron a Zamora. Luego, uno de los asesinos fue caminando hasta el auto y le disparó en la cara, un método que recuerda el que utilizaban las fuerzas paramilitares durante la guerra civil de ese país. A pesar de que Zamora trató de proteger a sus hijos durante el tiroteo, su hijo de 3 años resultó herido pero se cree que no corre peligro de muerte.

La CSI y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) llevarán este último caso de represión antisindical en Guatemala ante la Organización Internacional del Trabajo y reclaman al gobierno guatemalteco que lleve a cabo una profunda investigación para identificar a los culpables y hacerlos comparecer ante la justicia. Se sospecha que la dirección del puerto estuvo implicada, lo que debería constituir uno de los centros de atención de la investigación.

“Este truculento asesinato hace recordar los días más sombríos de las décadas de conflicto civil en Guatemala y la reputación de ese país continuará viéndose perjudicada si no se toman medidas para arrancar el mal de raíz y castigar a quienes encargan y ejecutan las medidas intimidatorias o los asesinatos”, declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. Ryder agregó que “este asesinato fue premeditado y con él se parece querer transmitir un mensaje a quienes se atreven a defender sus derechos fundamentales”.

ver carta de Guy Ryder al Presidente de Guatemala

La CSI y la ITF coordinarán una acción mundial para ejercer presión sobre las autoridades guatemaltecas buscando que éstas garanticen el pleno imperio de la ley y de los derechos fundamentales de los trabajadores, garantizando así que se castigue a las personas implicadas en el asesinato y que se ponga fin a esta cadena de impunidad.

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