Primer plano de Samira Kinami (Marruecos –UMT)

¡En cuanto se afilió a un sindicato la despidieron!

Samira Kinami, documentalista e técnica en informática, trabaja hoy en la sección de cooperación del Ministerio de Agricultura. Nos cuenta las dificultades específicas que tienen las trabajadoras agrícolas marroquíes y los primeros resultados obtenidos gracias a los esfuerzos de sindicalización para defender mejor sus derechos.

¿Cómo se puso en contacto con el sindicato y por qué motivo?

Ya llevaba trabajando dos años en el Ministerio de Agricultura cuando mi superior inmediato, que era una persona déspota y paternalista, me hizo objeto de discriminación en el trabajo y violencia psicológica. Luego se me mutó arbitrariamente, debido a lo cual protesté y me puse en contacto con el Secretario General de la Federación Nacional de la Agricultura, el compañero Abdelhamid Amine, quien solucionó el problema y me impulsó a afiliarme al sindicato.
Lo que más me motivó para que me afiliara al sindicato es que hay un grupo de militantes de ambos sexos que me respaldan y contienen, a pesar de los obstáculos que existen en el nivel de la administración pública donde trabajo. En mi entorno no tuve ningún problema debido a mi compromiso sindical.

¿Cuáles son los principales problemas que tienen las trabajadoras del sector agrícola?

Las condiciones de trabajo de las mujeres del sector agrícola y forestal, al cual pertenezco, son muy particulares y en ellas influye el hecho de que éste solía ser un sector absolutamente masculino pero también la gran disparidad de empresas (servicios públicos, semipúblicos, empresas estatales, grandes explotaciones agrícolas).
Los problemas de la mujer que trabaja en el sector agrícola son:
- La falta de comedores colectivos y de guarderías en los lugares de trabajo
- La falta de medidas jurídicas y prácticas para hacer respetar la dignidad de la mujer del sector agrícola y forestal y para protegerlas de las provocaciones y acoso que se les hacen en el trabajo
- La falta de igualdad de oportunidades entre los sexos en lo referente a promoción, educación permanente, atribución de responsabilidades, alojamiento, sobresueldos, pasantías, etc.
Los problemas específicos de las obreras agrícolas son:
- La falta de acatamiento del código laboral
- La falta de medidas jurídicas y prácticas para proteger a las obreras agrícolas embarazadas o que acaban de dar a luz del despido, de los riesgos del trabajo nocturno y de las tareas pesadas o peligrosas (utilización de productos tóxicos).
- La falta de medidas jurídicas y prácticas para que las obreras agrícolas dispongan de transporte con buenas condiciones de seguridad.
- La falta de condiciones que permitan vivir dignamente en el mundo rural (falta de servicios sociales y de infraestructuras básicas como caminos, agua, electricidad, escuelas, hospitales, etc.)

¿Cuáles son las etapas sindicales importantes en el ámbito de la promoción de los derechos de las trabajadoras del sector agrícola?

Después de que se creó la Organización de la Mujer del Sector Agrícola (OFSA), en 1999, hubo planes de acción para sindicalizar a las mujeres del sector agrícola. Se comenzó por las funcionarias, para las cuales se llevó a cabo una campaña sobre el acoso sexual y las condiciones de trabajo de la mujer en ese sector que duró casi tres años.
Como formamos parte de la Comisión Nacional de la Mujer de la UMT, en 2003 nos adherimos a la campaña realizada con el tema “Sindicatos para las mujeres – Mujeres para los sindicatos” (1), incorporándola a nuestro plan de acción. Nos abocamos a la dificilísima tarea de sindicalizar a las trabajadoras agrícolas, que sufren abusos de parte de los patrones y cuyos derechos sindicales no se respetan.

¿Qué logros concretos consiguieron con ese trabajo de campaña?

Aumentó la cantidad de afiliadas del sector agrícola y también la presencia de mujeres en cargos ejecutivos, tanto en las estructuras de la federación nacional del sector agrícola como en el sindicato nacional de funcionarios, las comisiones nacionales (como las comisiones de personal de menor jerarquía, la comisión nacional de “informatistas” (documentalistas – técnicos/as en informática)) y las estructuras de la unión regional de la UMT. Un ejemplo es el de la compañera Rhamiri Khadija, que es Secretaria General de la Unión Regional de Rabat-Salé Temara. Cabe destacar que en las regiones de El Jadida, Agadir, Sous y Massa se crearon diversas secciones de trabajadoras agrícolas.

¿Cuál es el caso que la marcó más durante todo ese trabajo de la campaña?

El que me dejó una huella realmente indeleble es el de mi aicha, como decimos nosotros y que quiere decir “mamá Aicha”. Mamá Aicha trabajaba en la explotación agrícola La Clémentine, que produce flores destinadas a la exportación. Ese establecimiento pertenece a un tal Bennani Smires, quien no respeta ni el código laboral ni los derechos humanos y económicos que se garantizan en el derecho internacional, a pesar de que su producción está destinada a ser exportada. Mamá Aicha trabajó en esa empresa durante más de 30 años, sin percibir nunca el salario mínimo ni que se la inscribiera en la caja de seguridad social. No tenía derecho a vacaciones y no se le daba ni siquiera un franco semanal. Su único día libre era el de la fiesta anual del cordero. Cuando su jefe se enteró de que se había afiliado a un sindicato... ¡la despidió de inmediato!

¿Qué prioridades tiene ahora en su labor sindical?

Durante estos últimos años se han cometido violentos ataques contra los derechos de los trabajadores pero sobre todo de las trabajadoras, principalmente como consecuencia de la política de desmantelamiento del sector público y de la cesión de los terrenos de las empresas estatales más grandes (Sodea y Sogeta) a los grandes agricultores privados. La política de promoción de los retiros voluntarios de la administración provocó una enorme disminución del personal de ese sector. Nuestro cometido es continuar nuestras campañas de sindicalización en los establecimientos agrícolas y reforzar las instancias de la organización en el nivel nacional y regional para hacer frente a esas tendencias económicas negativas, cuyas primeras víctimas son las mujeres.

Entrevista realizada por Natacha David.



(*)Véase también el expediente de la CSI sobre la campaña de las mujeres sindicalistas marroquíes

- Véase también la entrevista a Naima Bouguerjouma (Marruecos –UMT), titulada “Las mujeres comprendieron que al estar afiliadas a un sindicato tienen más derechos”

- Véase también la entrevista a Asma Elbassir (Maruecos –UMT), titulada “Dar mayor visibilidad a la juventud”