Trabajadores migrantes estonios (Estonia - EAKL/SAK)

“Más horas por menos dinero”

Los aproximadamente 35.000 estonios que trabajan en el extranjero emigraron sobre todo para ganar más. Representan alrededor del 5 por ciento de la población activa de ese pequeño Estado báltico, que desde 2004 es miembro de la Unión Europea.
Finlandia, Noruega, Suecia, Alemania, Gran Bretaña e Irlanda son los principales lugares adonde emigran los estonios y, en ciertos sectores, pueden llegar a ganar hasta cuatro veces más que en sus países de origen.
La construcción, la industria –sobre todo para los metalúrgicos-, el transporte vial en autobuses o camiones y la enfermería son los principales sectores donde trabajan los estonios que están en el extranjero. Además, muchos jóvenes estonios, trabajadores o todavía estudiantes, realizan trabajos poco calificados, principalmente en el sector de hotelería y restaurantes y en las tareas agrícolas de temporada.
Estonia es un país de emigrantes pero también acoge inmigrantes. En algunos sectores hay escasez de mano de obra local, como por ejemplo en la construcción, la industria metalúrgica, el sector de enfermería y el transporte público vial. De allí que los empleadores estonios tiendan a recurrir a la gran reserva de mano de obra de la ex Unión Soviética para colmar esa escasez, aunque manteniendo bajos los salarios a fin de tener una ventaja competitiva en el mercado europeo.
Toomas Sarapuu, coordinador del sindicato de trabajadores del transporte del norte de Estonia, ayuda a los trabajadores estonios que desean emigrar y a los que llegan para trabajar en su país procedentes de otros países del ex bloque soviético.

“La gente emigra sobre todo para ganar más y no piensa en otros factores, como que emigrar implica vivir en un entorno completamente diferente en lo referente a idioma, cultura y tradiciones. Las personas se van tras el dinero pero muchas veces lo que encuentran al trabajar en el extranjero no es lo que esperaban.”
“Cuando un chofer de autobús o un camionero se va al extranjero, no tiene idea de los sacrificios que tendrá que hacer. Puede no haber estado nunca separado mucho tiempo de su familia pero su empleador exige que una persona esté disponible durante un período más largo, a tiempo completo. Otro de los sacrificios es la intensidad de la labor que realizan”. “En la mirada de los chóferes de autobuses o de camiones he podido ver cuando vuelven a sus casas por el fin de semana que están exhaustos.”

A veces, los transportistas duermen en las cabinas de sus vehículos. Pero cuando una empresa de transporte cierra sus puertas, los trabajadores migrantes, sin sus camiones, se quedan en la calle. Las condiciones de las viviendas que se proporcionan al personal del sector agrícola también pueden dejar mucho que desear.

(Marje Soon, Asesora del Centro de Información para el Mercado Laboral Finlandés)
“Las condiciones de vida de estos trabajadores son muy duras. Por ejemplo, muchos trabajadores de la construcción tienen que compartir una habitación individual. Lo que más duele es estar lejos de la familia. Con el fin de ganar más ponen en peligro la integridad de la familia, no se ve crecer a los hijos. Eso es lo más duro.”
A muchos se les paga menos de lo que se les había prometido. A los trabajadores que se envía a otro país a menudo se les paga menos que lo estipulado en los convenios colectivos de esos países. Tienen una doble ventaja competitiva: hacen más horas de trabajo por menos dinero.
“Debido al problema del idioma o a la falta de información, los trabajadores desconocen sus derechos. Muchas veces los empleadores no les dicen cuáles son las condiciones laborales o salariales estipuladas en los convenios colectivos, a pesar de que normalmente las mismas también se aplican a los trabajadores migrantes.”
En lo concerniente a la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes hay muchas cuestiones importantes de las que no pueden ocuparse eficazmente los sindicatos de uno solo de los países implicados. Por ejemplo, aunque un sindicato sea el que está en mejor posición para representar los derechos de los trabajadores en las negociaciones colectivas de las condiciones laborales y salariales, no necesariamente lo está para representar a los trabajadores en sus relaciones laborales individuales. Más especialmente, cuando se trata de trabajadores enviados a trabajar en otro país.
Además, el sindicato del país de acogida solamente está en contacto con el trabajador migrante durante un período limitado, mientras que el sindicato de su país de procedencia puede mantener con ese mismo trabajador una relación más larga y profunda.
Marje Soon, Asesora del Centro de Información para el Mercado Laboral Finlandés desde 2002 –respaldado por la central sindical SAK y confederaciones de empleadores finlandeses (TU)-, considera que informar es fundamental.
“Si alguien se acerca a nosotros antes de emigrar, se irá sabiendo qué condiciones laborales y salariales le corresponden en Finlandia y a qué sindicato debería pertenecer, como así también qué trámites debe hacer. Las personas bien informadas tienen muchos menos problemas.”
La cooperación sindical entre los países de procedencia y los países de acogida de trabajadores reviste crucial importancia y es una de las prioridades de acción de la Confederación Sindical Internacional (CSI) para promover los derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes.
En lo referente a los migrantes estonios, hay estrechos vínculos sindicales entre los países en cuestión. Esto puede manifestarse en forma de cooperación bilateral directa -que ya se tradujo en numerosas actividades de formación, viajes de estudio y diversos tipos de asistencia- pero también puede hacerse dentro del marco multilateral de la Confederación Europea de Sindicatos o de la Red de Sindicatos del Mar Báltico. También en el nivel sectorial se llevan a cabo acciones para tender puentes hacia los trabajadores y trabajadoras migrantes. Como lo hace la red sindical panaeuropea de cooperación entre los trabajadores del transporte, a quienes representa Toomas Sarapuu:
“Si alguien tiene un problema en Europa, se puede poner en contacto conmigo y yo hablaré con el coordinador o coordinadora del correspondiente país, quien se ocupará de esa cuestión en el lugar mismo. De esta manera podemos ayudar a nuestros miembros, brindarles tanta información como sea posible. Estamos creando un banco de datos donde se incluirán todos los índices salariales y los convenios colectivos pertinentes de todo Europa, a fin de que nuestros afiliados estén en un pie de igualdad y no se aprovechen de ellos.”

Estudio realizado para la CSI
Investigación y realización: Margarita Tuch
Postproductión: Benoit Collienne

Foto: Victor Radziun