Primer plano de Sergejus Glovackas (CSI/CRPE –Vilnius, Lituania)

“Es preciso reforzar la cooperación bilateral para defender a los trabajadores y trabajadoras migrantes”

La crisis intensifica los movimientos migratorios que afectan a los Estados bálticos (1) ¿Cómo pueden los sindicatos ayudar a estos trabajadores y trabajadoras migrantes? Sergejus Glovackas, representante de la Oficina de Vilnius del Consejo Regional Paneuropeo (CRPE) de la CSI, comenta las acciones concretas que lleva a cabo así como las perspectivas de futuro de la cooperación sindical internacional.

¿Cómo evolucionan los movimientos migratorios en la región?

Los Estados bálticos han perdido recientemente a muchos de sus ciudadanos a causa de la migración. Por ejemplo, desde la independencia de Lituania, han abandonado el país unas 430.000 personas. En 2008, las cifras oficiales indican que salieron de Lituania más de 17.000 personas para instalarse en el extranjero. Este año 2009, las cifras de los primeros seis meses son aún más elevadas, con cerca de 10.000 salidas. En sentido inverso, Han regresado a Lituania menos de 3.000 migrantes. Proporcionalmente, es el país de la Unión de Europea con la tasa más alta de migración. Los sindicatos han perdido muchos miembros potenciales. Sin embargo, no todos son migrantes económicos, algunos han abandonado el país para reunirse con sus familias. Por otro lado, muchas familias se han roto a causa de la migración, y los niños se quedan con uno de los padres o solos en casa.

¿Cuáles son los destinos más comunes?

Para los lituanos y los letones, los destinos más corrientes al principio fueron el Reino Unido, Irlanda y EEUU. Hoy en día los migrantes eligen los países nórdicos o Alemania. Para los estonios, dada la similitud de idiomas, Finlandia es el destino más atractivo para vivir y trabajar.

La mayor ola de migración que hemos observado fue en 2004-2005, cuando los Estados bálticos se unieron a la UE. Pero en 2006-2007, cuando éstos experimentaron un repentino auge económico, hubo cierta tendencia por parte de los migrantes a volver. Con la actual crisis la gente no vuelve. Incluso los políticos creyeron que la crisis obligaría a los migrantes a volver, pero no ha sido así. La situación en los Estados bálticos es aun peor que en los países de Europa occidental. En los Estados bálticos los salarios son bajos y el desempleo alto.

Por otro lado, tengo que recalcar que la crisis impide a los trabajadores migrantes de la antigua Unión Soviética venir a trabajar a los Estados bálticos. Hace unos años, éstos eran un destino muy preciado para los trabajadores migrantes de Belarús, Ucrania, Moldavia y Georgia. La mayoría trabajaba legalmente, con permisos de trabajo, principalmente empleados en la construcción, el transporte o en astilleros, y las cifras de trabajadores migrantes aumentaron rápidamente. Pero los sectores de la construcción y el transporte se han visto especialmente afectados, así que ahora se necesitan menos trabajadores.

¿Qué están haciendo los sindicatos de los países de destino para ayudar a estos migrantes?

Los sindicatos intentan ayudar a los emigrantes informándoles de las condiciones de trabajo y la presencia de sindicatos en el extranjero. Hace dos o tres años, los sindicatos bálticos firmaron acuerdos de cooperación con compañeros nórdicos (2). Por ejemplo, LPSK (Lituania) firmó un acuerdo de cooperación con LO Dinamarca; las federaciones estonias EAKL y TALO establecieron un acuerdo con tres confederaciones finlandesas (SAK, STTK y AKAVA); LBAS de Letonia firmó un acuerdo con LO de Suecia. Además, LCA de Letonia (sindicato del sector de la construcción) firmó en 2007 un acuerdo de cooperación con el sindicato noruego Fellesforbundet. Así que en cooperación con nuestros compañeros nórdicos, podemos preparar y traducir material a las lenguas bálticas y al ruso para los trabajadores y trabajadoras que migran a los países nórdicos.
La federación noruega; Fellesforbundet, es las más activa en este campo. Han contratado a migrantes bálticos como intérpretes y organizadores para visitar los lugares de trabajo. En su sitio web hay mucha información para los migrantes, en su lengua materna, y los trabajadores migrantes pueden rellenar el formulario de membresía en línea. Además, hay que mencionar que Fellesforbundet de Noruega ha organizado cursos de formación para activistas sindicales lituanos.

Con la ayuda de Fellesforbundet, los sindicatos lituanos han organizado buenas campañas para informar a los migrantes potenciales sobre los sindicatos en Noruega. Por ejemplo, la central sindical de LPSK en la región de Kaunas se enteró de la existencia del stand de información de la agencia para el empleo noruega en Kaunas (Lituania), donde se entrevistaba a trabajadores potenciales sobre los empleos en Noruega y decidió poner también su propia información a disposición de la gente interesada. Vistiendo chaquetas con el logo de Fellesforbundet, repartieron folletos sindicales con direcciones de contacto; explicaron las ventajas que conlleva ser miembro sindical; informaron a la gente sobre las actividades de LO Noruega y Fellesforbundet, sobre la posibilidad de recibir asesoramiento allí, bien en lituano o en ruso, y sobre las condiciones de trabajo en Noruega y los derechos de los trabajadores; e invitaron a la gente a afiliarse al sindicato. Resultó sorprendente la acogida tan positiva que les dieron los representantes de la agencia para el empleo que estaba cercana.

SIPTU de Irlanda es otro buen ejemplo: contrataron a migrantes bálticos para que ofrecieran asesoramiento en sus respectivas lenguas maternas, tradujeran material y publicaran folletos e información. Parte del material en lenguas bálticas ha sido traducido por el TUC y otros sindicatos. Hoy en día, los migrantes están más familiarizados con los sindicatos, aunque aún les hace falta conocerlos más y la barrera del idioma les impida acudir a los sindicatos para pedir ayuda.

Los sindicatos bálticos también han firmado acuerdos de cooperación con asociados del Este (sindicatos de Rusia, Ucrania, Georgia) sobre la protección de los derechos de los trabajadores, pero su eficacia es variable. Se trata de un área de trabajo bastante nueva para los sindicatos bálticos, aunque ya hemos preparado mucha información en ruso. En Lituania tuvimos un caso con relación a trabajadores de la construcción ucranianos contratados por una agencia de trabajo temporal ucraniana que llevaban tiempo sin recibir su salario. Los trabajadores se dirigieron a la Iglesia Ortodoxa, la cual contactó a los sindicatos y a la Inspección de trabajo. Otro caso de impago de salarios fue con relación a los conductores de camiones moldavos y ucranianos empleados de manera ilegal por la empresa de camiones. Los trabajadores se dirigieron a la Inspección de trabajo, que se negó a ayudarles. En ambos casos el sindicato entró en escena y consiguió un resultado positivo: los trabajadores de la construcción y los conductores recibieron sus salarios. No han atraído a un gran número de afiliados migrantes, pero los sindicatos han obtenido sin duda mucha atención por parte de los medios de comunicación.

¿Qué más podría hacerse en términos de cooperación sindical internacional?

El año pasado en Lituania organizamos un taller entre nuevos Estados independientes, países nórdicos y bálticos sobre la sindicalización y protección de los trabajadores migrantes, en el que los participantes compartieron sus experiencias y formularon numerosas recomendaciones. Los participantes declararon que se necesitaban contactos bilaterales más estrechos entre los sindicatos, nuevos acuerdos, intercambio de información, una mejor base de datos sobre los trabajadores migrantes y organizar formaciones internacionales y locales sobre cómo trabajar con ellos. Asimismo, que deberían establecerse estructuras para las personas que trabajan con migrantes así como redes de coordinadores/expertos en su lengua materna. Los sitios web para los trabajadores y trabajadoras migrantes también serían útiles para darles información.

Debido a la crisis, los recursos disponibles en los sindicatos bálticos para trabajar con la cuestión de los migrantes son limitados. Sin embargo, es preciso crear programas como la migración del Este hacia el Este (Asia central – Rusia; Ucrania – Polonia y los Estados bálticos). Este otoño esperamos una nueva ola de migración aún mayor, puesto que en los Estados bálticos el desempleo está alcanzando el 20 por ciento. Los sindicatos necesitan ayuda a fin de poder crear puntos de información donde los migrantes potenciales puedan recibir el material y asesoramiento necesario antes de abandonar los países bálticos.

Entrevista realizada por Kestutis Salavejus


(1) En relación con este tema véase el dossier “Visión sindical” sobre “Letonia: la caída del Tigre del Báltico”.

(2) Véase el vídeo editado por la CSI en 2007 sobre la cooperación sindical entre Finlandia y Estonia en relación con las migraciones.