Primer plano de Cheung Lai-Ha (HKCTU, Hong Kong)

“Los empleadores ven a las mujeres como mano de obra de segunda”

La crisis económica ha azotado con dureza a Hong Kong, destacada plaza financiera mundial. Ha acentuado las desigualdades que ya venían sufriendo las trabajadoras. Cheung Lai-Ha, delegada en la 1ª Conferencia Mundial para la Mujer de la CSI (1), es vicepresidenta de la central sindical HKCTU (2), presidenta de su Comité de Mujeres y secretaria general del sindicato del textil (3). Denuncia las diversas formas de discriminación de las trabajadoras y describe cómo el sindicato defiende sus derechos, especialmente contra los graves abusos que sufren las trabajadoras domésticas.

¿Cuáles son las consecuencias de la crisis económica para las trabajadoras de Hong Kong?

En Hong Kong, como en otros lugares, se deja notar la recesión económica. Muchos trabajadores fueron despedidos; sus mujeres —las que no estuvieran ya trabajando— se pusieron a buscar trabajo. Las estadísticas oficiales indican que en los últimos seis a nueve meses ha ido creciendo el número de mujeres que se han incorporado al mercado de trabajo. Ahora bien, los salarios femeninos se han estancado en la última década; y es que, a trabajo igual en el sector privado, la mujer gana entre el 75% y el 80% del salario del hombre.

También se observa que el grueso del empleo femenino, o bien es precario, o bien corresponde a la economía sumergida. De hecho, se ha duplicado con respecto a 2004 el número de mujeres trabajando en estas condiciones. Es más fácil que una mujer se incorpore a un trabajo mal pagado o precario; de ahí que la tasa de desempleo masculino se sitúe actualmente por encima de la femenina. No sólo eso, sino que la crisis también ha provocado un aumento considerable de la jornada laboral.

Por si fuera poco, la ya presente discriminación laboral a las mujeres casadas se ha agudizado con la crisis: y es que los empleadores no las contratan por si se quedan embarazadas. De hecho, en caso de embarazo muchas trabajadoras se quedan sin trabajo. La discriminación agravará los problemas de natalidad que ha venido arrastrando Hong Kong.

¿No protege la legislación de Hong Kong a las trabajadoras embarazadas?

Sí. Lo que pasa es que no se está aplicando correctamente, en parte porque hay pocas denuncias (debido, entre otras cosas, a la dificultad de aportar pruebas de discriminación) y en parte porque las sanciones contra los empleadores son bajas.

¿Por qué es tan difícil reunir pruebas de la discriminación?

Es que la discriminación no es visible. En realidad, el empleador presiona a la mujer embarazada para que sea ella quien dimita. Para ello se utilizan varias técnicas: asignarle un local sin aire acondicionado o con mala ventilación, sobrecarga de trabajo, tareas innecesarias, cámaras de vigilancia, etc. El 80% de las trabajadoras que nos informan de este tipo de presiones necesitan orientación psicológica.

¿Cómo se explica la brecha salarial de género por un trabajo de igual valor?

En el sector textil, un oficinista cobra 10.000 dólares de Hong Kong mensuales (860 euros), cuando una compañera suya cobrará entre 7.500 y 8.000 dólares (entre 647 y 690 euros). Esta diferencia se debe a que los empleadores privados consideran a las mujeres como trabajadores de segunda. La inferioridad salarial no es patente: de hecho, a un trabajo de idéntico contenido corresponderá un salario igual; ahora bien, sumando todos los componentes de la remuneración te das cuenta de que el salario femenino es inferior al masculino. En cambio, el sector público no presenta diferencias de ese tipo.

¿Cómo lucha HKCTU contra la discriminación?

Ayudamos a las víctimas a presentar denuncias. El 90% de los casos de discriminación de trabajadoras embarazadas se resuelve con indemnización para la trabajadora, condena del empleador, o ambas cosas. Dicho esto, muchas trabajadoras se resisten a denunciar la discriminación, por ser más tolerantes. Esto es especialmente cierto para las trabajadoras de mediana edad, conscientes de que les sería difícil encontrar otro trabajo.

Desde la central, estamos presionando al gobierno para que afronte los problemas y sensibilizamos a la opinión pública sobre los problemas de las trabajadoras. Mediante esta acción de lobby se pretende, entre otras cosas, aumentar la movilización de la Comisión de Asuntos de la Mujer del gobierno para hacer cambiar la ley en un sentido favorable a las trabajadoras.

La lucha contra la violencia dirigida a las mujeres es uno de los grandes temas de la Conferencia Mundial para la Mujer de la CSI. ¿Cómo están las cosas en Hong Kong?

Ni el gobierno ni los empleadores de Hong Kong reconocen el acoso sexual como un grave problema. Y eso que supera con creces las estadísticas disponibles. La cuestión del acoso sexual, aunque sigue siendo un tema tabú, se está denunciando cada vez más, gracias, en parte, a las campañas de sensibilización de HKCTU: nuestro objetivo es eliminar el temor de las víctimas de acoso sexual a perder su trabajo o a provocar otra respuesta de venganza. Nuestras campañas van dirigidas a las jóvenes trabajadoras y al público en general, ya que las víctimas suelen callar la verdad por temor a las reacciones negativas de familiares y amigos.

También nos movilizamos contra otro fenómeno frecuente y grave en Hong Kong: el uso de lenguaje ofensivo contra las trabajadoras por parte de los empleadores. Ahora bien, las denuncias presentadas por hombres víctimas de insultos por parte de sus superiores jerárquicas se tramitan de la misma manera.

Registramos cada vez más denuncias de trabajadoras domésticas inmigrantes por agresión y maltrato cometido por empleadores. Una de las federaciones de HKCTU está especializada en la defensa de estas víctimas, ofreciéndoles acompañamiento en los trámites judiciales y ayuda económica. Sin estos recursos, la víctima no tendría ninguna posibilidad de plantarle cara al empleador, viéndose obligada a regresar a su país al carecer de permiso de trabajo.

¿Cuáles son las prioridades del Comité de Mujeres de HKCTU?

Bueno, el caso es que los sindicatos de Hong Kong no consideran prioritarias las cuestiones de género. Hay pocas candidatas para ocupar un cargo en el Comité de Mujeres. Los y las militantes prefieren dedicar sus recursos a otras cuestiones laborales en las que su influencia sea mayor. La problemática de la igualdad de género los atrae menos, dado el tiempo necesario para cosechar resultados. El Comité de Mujeres presenta otro inconveniente, y es el bajo nivel de educación de los miembros, lo que reduce las posibilidades de estas mujeres de participar en debates internacionales. Así y todo, mantenemos nuestras prioridades: luchar por los derechos de las trabajadoras y la igualdad salarial, y luchar contra el acoso sexual y la discriminación por razón de edad.

¿Qué tipo de discriminación por razón de edad sufren las trabajadoras?

En el comercio minorista y el sector servicios, sin ir más lejos, las mujeres mayores de 30 años no encuentran trabajo porque se las considera “viejas”. Otra discriminación es la que se ejerce contra las personas menores de 22 años, que tienen dificultades para incorporarse al mercado laboral. En este segmento de edad, las menos perjudicadas son las mujeres, al considerar los empleadores que más vale trabajando gente “joven y guapa”. El aspecto físico reviste una gran importancia en Hong Kong.

Es secretaria general del sindicato del sector textil y confección de HKCTU. ¿Sigue siendo un sector importante en Hong Kong?

En 20 años, el número de empleados en este sector se redujo de 320.000 a 32.000, de los cuales el 80% es personal administrativo y el 20%, trabajadores técnicos, que se dedican a la limpieza o la sustitución de etiquetas Made in China por las de Made in Hong Kong. Estos 32.000 trabajadores tampoco estaban a salvo; de hecho, la crisis económica ha provocado el despido o subempleo de 10.000 personas. Entre los 32.000 trabajadores había un buen número de directivos de Hong Kong trabajando en China continental. Ahora, con la crisis, van siendo sustituidos por chinos del continente que cobran salarios más bajos. Algunas empresas de China continental siguen apostando por los directivos de Hong Kong, con más ética, pero bajando los salarios.

Quienes han perdido su empleo en el sector en los últimos 20 años lo tienen difícil para encontrar un empleo con igual remuneración; por falta de cualificaciones se ven confinados en puestos de guardias privados, trabajo doméstico y ocupaciones similares.

La devolución de Hong Kong a Pekín en 1997 ¿tuvo como consecuencia la vulneración de los derechos de trabajadoras y trabajadores?

Nada más asumir sus funciones, el nuevo gobierno se apresuró a abolir las leyes que regulaban la negociación colectiva, ¡aprobadas apenas 50 días antes de la independencia del Reino Unido! Hemos venido presionando a las autoridades para que se vuelva a legislar, pero sin éxito hasta ahora. A esto hay que añadir la dificultad creciente de obtener el reconocimiento patronal de los sindicatos y de convocar libremente manifestaciones: para cualquier concentración de más de 20 personas, debe solicitarse a la policía un documento de conformidad. La resistencia de algunos policías a expedir el documento convierte en ilegal toda manifestación no autorizada.

Entrevista realizada por Samuel Grumiau


(1) La 1ª Conferencia Mundial para la Mujer de la CSI, titulada Trabajo decente, vida decente para la mujer, ha reunido, del 19 al 21 de octubre, en Bruselas a unas 460 delegadas procedentes de un centenar de países. Las delegadas analizarán el impacto de la crisis laboral mundial en las mujeres y trazarán las líneas de acción sindical orientadas, en el ámbito internacional, a reforzar la seguridad del empleo de las mujeres, revisar salarios y mejorar las condiciones de trabajo. Más información en la siguiente página web de la CSI (fotos y entrevistas).

(2) Hong Kong Confederation of Trade Unions.

(3) Sindicato Clothing Industry, Clerical and Retail Trade Employees General Union, afiliado a la FITTVC.

También se recomienda la consulta del sitio web del proyecto Decisions for Life (Decisiones para la vida). El proyecto abarca 14 países en desarrollo y en transición, y ocho sectores de actividad.

Fotos de la conferencia