Primer plano de Louisa Ait-Rached (Argelia-FNTTC*)

"Deseo intercambiar experiencias, llevarme ideas que puedan aplicarse concretamente en mi lucha sindical"

En la empresa de prendas de vestir y artículos de cuero en Argel, donde es la representante sindical, Louisa Ait-Rached, de 33 años, lucha contra la imposibilidad de que las mujeres obtengan promociones. Como víctima de acoso sexual al inicio de su carrera, muestra su satisfacción por la labor realizada por la UGTA para romper este tabú. De ésta, su primera participación en una conferencia sindical internacional (1), espera numerosos intercambios de experiencias y también aprender a movilizarse ante la urgencia del calentamiento global del planeta.

En cuanto empezó a trabajar se sindicalizó rápidamente. ¿Qué motivó su afiliación?

Empecé a trabajar a los 23 años en el departamento administrativo de una empresa pública de productos de cuero y ropa de Argel, que cuenta con 145 trabajadores, en su mayoría hombres. Una vez que tuve la confirmación de mi puesto, me afilié al sindicato. ¿Mi motivación? ¡Protegerme! Cuando no se está sindicalizado, no es posible defenderse.
¿Por qué esperó a tener la confirmación de su puesto de trabajo?
Por miedo. Cuando tu puesto de trabajo no está confirmado, una no se atreve a sindicalizarse por miedo a perder el empleo.

¿Cómo reaccionaron sus allegados a su compromiso sindical?

En general, no es bien visto por las familias; es una cuestión de mentalidad. Para mí también, al principio fue difícil, había prejuicios contra los sindicalistas. Pero ahora están muy orgullosos y me apoyan totalmente. También tengo la suerte de que mi marido siempre me ha apoyado. En concreto, si estoy preocupada por un conflicto en mi empresa, lo hablamos mucho, ¡eso es sindicalismo indirecto!

En 2005, se convirtió en delegada sindical en su empresa. ¿Cuáles son las primeras reivindicaciones de las mujeres en su empresa?

La cuestión de los salarios demasiado bajos y las solicitudes de regularización de puestos en los que las mujeres trabajan duro, pero con escalas salariales inferiores a las que corresponden, son reivindicaciones importantes. Sin embargo, la falta de promoción en los puestos de producción, es el problema número 1. Es prácticamente imposible que una mujer obtenga una promoción. Recientemente tuve un caso concreto con una trabajadora realmente muy competente. Incluso recurrí al consejo de administración de la empresa, pero no hubo manera, no cedieron un ápice. Cuando pedí que se justificara la negativa, me dijeron que una mujer no puede ser jefe de equipo, ¡simplemente porque una mujer no puede dirigir a los hombres!

Las dificultades de conciliar trabajo y vida familiar también pesan mucho sobre las mujeres. Veo a mis compañeras, quienes tienen que encontrar tiempo para su trabajo, los niños, la casa. En mi empresa, por ejemplo, realmente sería necesaria una guardería. Muchas mujeres tienen muy pocos recursos financieros y es difícil encontrar una solución asequible y de calidad para cuidar a los niños.

En la producción textil informal, las condiciones son particularmente difíciles para las mujeres...

En el sector informal, los problemas son mucho más graves. En cuanto una mujer se embaraza, es despedida. Las mujeres que trabajan a domicilio reciben una cantidad ingente de trabajo a cambio de un salario irrisorio, sin ninguna protección social, ya que su trabajo no está declarado. Si no hay pedidos, pierden su trabajo de la noche a la mañana sin ninguna indemnización.

La UGTA hace campaña contra el acoso sexual. ¿Han empezado a cambiar las mentalidades?

Cuando empecé a trabajar, padecí un gran problema de acoso sexual. A mi alrededor, nadie sabía nada de mí problema. Es muy difícil hablar, defenderse ¡y mucho más probarlo! En aquella época, me lo guardé todo para mí y fue el tiempo lo que me ayudó a salir poco a poco. Fue hace diez años, cuando todavía era un tema totalmente tabú. Hoy día, gracias al sindicato, se ha avanzado mucho. Las campañas de sensibilización han contribuido a que podamos empezar a hablar más abiertamente de este problema. En nuestro sindicato local, todos los lunes por la tarde, abrimos una permanente donde las mujeres pueden venir con toda discreción, sentirse cómodas para hablar. Cada 8 de marzo también es una oportunidad indispensable para dar a conocer todas las cuestiones relacionadas con la protección de los derechos de las mujeres.

¿Cómo se siente usted como mujer en su sindicato?

Personalmente, con mis compañeros sindicalistas de mi empresa trabajamos realmente en equipo, con un espíritu de verdadera fraternidad. Tengo suerte, ya que he escuchado que no ocurre lo mismo con todas las mujeres sindicalistas. En la dirección de la UGTA, nuestro Secretario General ha impuesto realmente la participación de las mujeres, lo que ayuda mucho. Las cuotas para poder participar en la formación son un elemento esencial. Creo que es esta voluntad de inserción de las mujeres, lo que me permite estar aquí presente hoy. Mi federación sindical también me ayudó concretamente para poder venir aquí sin tener problemas en mi empresa.

¿Alguna vez ha tenido contacto con los sindicalistas de otros países?

Soy miembro de Formaghreb, que reúne desde el año 2007 a los jóvenes sindicalistas de Argelia, Marruecos y Túnez con la ayuda de los sindicatos de Andalucía (España). El objetivo es crear un movimiento sindical del Magreb y formar futuros líderes. El equipo de jóvenes sindicalistas argelinos cuenta con 12 mujeres y 12 hombres. Todo lo que he recibido como formación, lo utilizo directamente en mi labor sindical. Me ayudó a comunicar mejor, a comprender mejor las necesidades de los trabajadores para defender sus derechos más eficazmente.

¿Cuáles son sus principales expectativas en su primera participación en una conferencia internacional?

Esta reunión es una valiosa oportunidad para compartir experiencias, tener nuevas ideas que realmente puedan ser útiles para la lucha sindical. Estoy muy interesada en toda oportunidad de aprender. En Argelia, nuestro instituto sindical de formación desempeña un papel fundamental. Por ejemplo, gracias a una formación pude prepararme para dirigir por primera vez una huelga sobre el terreno en toda legalidad.

Entre los diversos temas de la Conferencia, ¿cuál es el que más llama su atención?

Después de leer el programa de la Conferencia, empecé a documentarme en Internet sobre el tema del cambio climático, que está al orden del día. Me sobrecogió sobremanera lo tremendamente preocupante que encontré sobre el tema. ¡Me dije, realmente es "Apocalypse Now"! Francamente, si ya no tenemos un planeta viable, ¿para qué reflexionar sobre el futuro de los sindicatos? Realmente quiero saber más gracias a esta Conferencia para poder movilizarme sobre esta cuestión.

Entrevista realizada por Natacha David


(*) FNTTC: Fédération nationale du textile, tissage et cuir (Federación nacional del textil, tejidos y cuero).

(1) Sobre el tema "Trabajo decente, vida decente para la mujer", la primera Conferencia Mundial para la Mujer de la CSI reúne del 19 al 21 de octubre en Bruselas a más de 460 delegadas procedentes de más de 100 países. Analizarán el impacto de la crisis mundial del empleo sobre las mujeres y trazarán las grandes líneas de la acción sindical internacional para reforzar la seguridad en el empleo de las mujeres, examinar sus salarios y mejorar sus condiciones. Más información en la página web de la CSI.

- Véase también el sitio web del proyecto Decisions for Life (Decisiones para la vida), que incluye a 14 países en desarrollo y países en transición y ocho sectores de actividad.

- Fotografías de la Conferencia