Bruselas, 18 de agosto de 2009: La CSI, junto con la Confederación de Unidad Sindical de Guatemala (CUSG), la Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTG) y UNSITRAGUA, está profundamente preocupada por las gravísimas alegaciones de corrupción e impunidad en el sistema de justicia laboral administrativo y judicial guatemalteco, situación que afecta a todos los trabajadores/as y a sus organizaciones sindicales, sobre todo a las que mantienen su independencia y autonomía.
La misión de la OIT que visitó Guatemala en febrero de este año, señaló con preocupación la falta general de independencia del poder judicial y de organismos del Gobierno en materia laboral. El Movimiento sindical, indígena y campesino guatemalteco (MSICG) viene denunciando desde hace tiempo a nivel nacional e internacional la total inoperancia del sistema de justicia laboral y judicial en el país.
Según la información recibida por la CSI, existe, entre otros, una incoherencia entre las resoluciones de los jueces y magistrados en materia de trabajo y lo que dictan las leyes y convenios internacionales, retrasos injustificados en los procesos laborales que pueden tomar hasta 23 años, elaboración y circulación intimidatoria de listas con los nombres de trabajadores/as que han reclamado sus derechos laborales ante cualquier instancia o han ejercido su derecho de organización sindical y la inobservancia impune de las sentencias laborales y la pasividad de los operadores de justicia ante esta situación..
Para la Confederación Sindical Internacional, el Estado guatemalteco debe entablar sin demora una acción concertada para sanear el sistema de justicia laboral y judicial.” Un país no puede funcionar sin un sistema sólido de justicia laboral y judicial” declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. “El respeto de los derechos laborales, especialmente la libertad sindical, es imprescindible”
En una carta mandada a las autoridades guatemaltecas, la CSI le pide al Presidente Álvaro Colom que haga todo lo posible a fin de establecer e implementar nuevas políticas de estado que protejan y respeten el derecho laboral. “Estas leyes tienen que ser rigurosas a fin de acabar radicalmente con la corrupción” concluyó Guy Ryder.
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Foto: Dawn
