Este es un día histórico para el movimiento laboral mundial. Han decidido agruparse para afrontar los retos de la globalización como una organización sindical única, nueva y unida, la Confederación Sindical Internacional. Las Naciones Unidas aplauden calurosamente esta decisión. A partir de ahora contaremos con un contraparte claro a la hora de tratar cuestiones sociales, económicas y de desarrollo relacionadas con el mundo del trabajo.
Desde hace tiempo he hecho hincapié en la creciente importancia que tiene la sociedad civil para las Naciones Unidas, y el año pasado recomendé que la Asamblea General estableciese mecanismos para mantener mayores contactos con las organizaciones de la sociedad civil. Los sindicatos figuran desde siempre entre nuestros más importantes asociados de la sociedad civil, y tanto la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres como la Confederación Mundial del Trabajo tenían estado consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.
Naciones Unidas valora el apoyo que han mostrado siempre a los principios básicos de la Organización, y a su papel de establecimiento de normas en las áreas de la paz, la seguridad, el desarrollo y la promoción de los derechos humanos y sindicales. Tras la adopción de la Declaración del Milenio en 2000, han apoyado nuestro trabajo en la lucha contra la pobreza y para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio – incluyendo su participación como uno de los fundadores en el Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza, y mediante su activa participación en el trabajo de la Campaña del Milenio. Desempeñaron igualmente un papel central para dar efecto al compromiso incluido en el Documento de Resultados de la Cumbre Mundial del año pasado, de permitir que los países en desarrollo participasen, y se beneficiasen, de manera más efectiva del proceso de globalización – por ejemplo mediante la creación de empleo.
En Naciones Unidas hemos dependido de su apoyo en nuestros esfuerzos para hacer frente al sector empresarial, de manera que las compañías cumplan con los diez principios del Pacto Global. El Pacto Global constituye en la actualidad la mayor iniciativa de ciudadanía corporativa, y los trabajadores representan a uno de sus principales partícipes, tanto a escala mundial como local.
En todos estos frentes, Naciones Unidas espera establecer una cooperación aún más estrecha con la nueva Confederación Sindical Internacional. Teniendo en cuenta la importancia que acordamos a la coherencia política a todos los niveles institucionales, confiamos en que nuestra asociación se refuerce aún más con la creación de este nuevo organismo. Con ese espíritu, les deseo un Congreso Fundador lo más productivo posible.
Kofi A. Annan
