Filipinas: La misión tripartita de la OIT solicita una comisión presidencial

photo: IUF

La CSI ha acogido con satisfacción el llamamiento de una misión tripartita especial de la OIT a Filipinas para el establecimiento de una comisión presidencial que investigue las ejecuciones extrajudiciales de trabajadores y garantice la libertad sindical.

La misión, compuesta por representantes del Gobierno sueco, empleadores australianos y sindicatos de Fiji, ha solicitado al Gobierno crear una comisión e informar a la OIT antes de la Conferencia Internacional del Trabajo de este año, que dará comienzo el 5 de junio.

Una de las principales recomendaciones de la misión fue que “se establezca un único organismo con mandato presidencial, facultado para identificar y abordar de forma exhaustiva, mediante un plan de acción específico que incluya plazos, recursos y rendición de cuentas, todos los casos pendientes de presuntas ejecuciones extrajudiciales y secuestros relacionados con el trabajo”.

Los asesinatos de 70 defensores y líderes sindicales, así como una serie secuestros de sindicalistas, serán competencia de la comisión.

La recomendación fue inicialmente solicitada por las organizaciones afiliadas a la CSI en Filipinas (FFW, KMU, SENTRO y TUCP) y organizaciones afiliadas a la federación sindical internacional. La formación de una comisión estuvo también respaldada por varias organizaciones de empleadores que operan en Filipinas.

Owen Tudor, secretario general adjunto de la CSI, ha declarado: “Durante muchos años, los sindicalistas se han enfrentado a persecuciones, en particular asesinatos y secuestros, y los perpetradores han actuado con impunidad.

“El presidente de Filipinas, Bongbong Marcos, debe actuar de inmediato y sin demora para establecer la comisión, garantizar que los responsables de este régimen del terror antisindical sean llevados ante la justicia, y acatar las demás recomendaciones del informe de la misión, en particular el pleno respeto de la libertad sindical. Los trabajadores y las trabajadoras de Filipinas, como los de cualquier otro lugar, han de tener derecho a organizar sindicatos sin verse sometidos a represión ni injerencias externas”.