Durante la semana del 4 de julio, el CDH evaluará si las autoridades de Hong Kong están cumpliendo sus obligaciones en base al Pacto Internacional de derechos civiles y políticos, que debería seguir aplicándose en Hong Kong tras el traspaso del territorio a China en 1997.

En 2020, el CDH cuestionó que la Ley de Seguridad Nacional de la RAE de Hong Kong fuese compatible con el Pacto, criticando asimismo la ausencia de sufragio universal en las elecciones políticas, así como la supresión del derecho de reunión pacífica y de asociación.

Los derechos básicos están sufriendo constantes ataques conforme el Partido Comunista Chino continúa asumiendo el poder político sobre Hong Kong. El dossier presentado por la CSI incluye:

• El proceso contra ocho sindicalistas acusados de subversión y sedición por intentar ejercer libremente sus derechos, reconocidos en el Pacto y en el Convenio 87 de la OIT;
• Ninguna protesta o manifestación ha sido autorizada desde 2020;
• La central sindical HKCTU y más de 58 organizaciones sindicales y de la sociedad civil se han visto obligadas a disolverse;
• Se han abierto procedimientos de retirada del registro contra sindicatos independientes y asociaciones de periodistas;
• Campañas en la prensa estatal contra los sindicatos, alegando que la solidaridad sindical internacional representa un peligro para la seguridad nacional; y
• La integración generalizada de las leyes de seguridad nacional en la normativa laboral.

La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, afirmó: “Nuestro informe resulta abrumador. La escala de los ataques contra los derechos humanos, laborales y políticos en Hong Kong es alarmante.

“Es evidente que los derechos consagrados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos están siendo pisoteados con la sistemática criminalización de sindicalistas y de la solidaridad internacional, leyes opresivas y la intimidación generalizada hacia cualquier actividad de la sociedad civil.

“Pedimos a aquellos Gobiernos que defienden la libertad y la democracia que marquen este 25º aniversario ejerciendo presión sobre los Gobiernos de Hong Kong y Beijing para exigir el respeto, la protección y el cumplimiento de sus obligaciones en base al derecho internacional relativo a los derechos humanos.

“Nos solidarizamos plenamente con los sindicalistas, activistas en pro de los derechos humanos y defensores de la democracia en Hong Kong, que intentan mantener encendida la llama de la libertad frente a esta represión”.