Denominado “V.I.T.A.: Resiliencia de las comunidades vulnerables de Côte d’Ivoire”, este proyecto se desarrolla en la ciudad de Abijan, donde vive y trabaja un gran número de inmigrantes. La iniciativa refuerza la capacidad de las asociaciones de migrantes y de la PCSM-CI para proporcionar apoyo, orientación y asistencia a los y las migrantes residentes, y, de forma más general, la capacidad para contribuir a la promoción y defensa de sus derechos sociales y económicos.

El papel que pueden desempeñar los sindicatos en el contexto de la gestión de la migración es cada vez más evidente, sobre todo a la hora de garantizar el acceso de los trabajadores migrantes a unas condiciones de trabajo decentes. No se trata solo de prevenir y hacer frente a los abusos, sino, sobre todo, de intervenir a través de procesos de diálogo social, negociación colectiva y presión sobre el poder legislativo.
Las experiencias de los sindicatos marfileños a la hora de establecer redes redes con diferentes confederaciones en relación a cuestiones transversales, como la movilidad humana, son especialmente importantes para estimular la participación de las comunidades de migrantes en las organizaciones sindicales y ofrecerles la posibilidad de expresarse y de estar adecuadamente representados en el ámbito laboral.

“Desafíos de la relación entre los sindicatos, la sociedad civil y las asociaciones de migrantes más representativas que viven en Côte d’Ivoire” es el título del segundo estudio realizado por la PCSM-CI, que se inscribe igualmente en el marco de los esfuerzos que la CGIL y Nexus realizan con la Red Sindical de Migraciones Mediterránea Subsahariana (RSMMS) para que los sindicatos de los países de origen y de tránsito refuercen su capacidad para gestionar los fenómenos de inmigración y emigración.

Partiendo de las investigaciones ya realizadas en 2019, este estudio ha permitido comprender mejor las especificidades y necesidades: mapeo de asociaciones, servicios ofrecidos (y los que podrían ofrecerse), nivel de conocimiento de la legislación nacional sobre los derechos de movilidad, empleo y acceso a los servicios sanitarios; así como analizar las competencias y las necesidades en materia de servicios de información, orientación e inclusión social.

El estudio también aporta importantes datos a nivel de la reconstrucción de una imagen de la migración que es parecida en toda África Occidental en términos de causas y modalidades de la misma, lo cual puede constituir un punto de partida para el diseño de una acción coordinada entre los sindicatos de la subregión con respecto a las instituciones nacionales y regionales. Esta perspectiva regional incluye también el problema de la falta de trabajo decente al que se enfrentan todos los migrantes, pero también la población africana.

Además, el estudio muestra que se está produciendo un aumento del número de mujeres y niños entre los migrantes. En consecuencia, es necesario aplicar medidas más amplias de protección social (sanidad, escolarización, lucha contra la trata de persona) y, por lo tanto, una labor sindical más horizontal con las organizaciones de la diáspora, que pueden ser aliadas en el trato con las instituciones, pero también con los migrantes.

Para estar más en sintonía con las necesidades de los migrantes, el proyecto V.I.T.A. propone también la organización de caravanas sindicales que acudan a su encuentro allí donde vivan y trabajen, con objeto de que se supere la desconfianza y el desconocimiento respecto al papel que desempeñan los sindicatos en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.