Agentes de la policía de seguridad nacional irrumpieron en las oficinas de la disuelta central sindical Hong Kong Confederation of Trade Unions (HKCTU), procediendo a detener a cuatro de sus líderes, además de registrar sus domicilios.
Los sindicalistas detenidos e interrogados fueron el que fuera presidente de la central sindical, Joe Wong; su vicepresidente, Leo Tang; su tesorero, Chung Chung-fai, así como su secretario general, Lee Cheuk Yan, que continúa en prisión por sus actividades sindicales.
La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, declaró: “La represión en Hong Kong está intensificándose cada vez más desde que el Partido Comunista Chino asumiera el poder político.
“La táctica de las autoridades de recurrir a actividades sindicales en el pasado para procesar a activistas en el presente es contraria a toda lógica, a la justicia y a la legalidad internacional. Vulnera particularmente el principio de libertad sindical y el Convenio 87 de la OIT, ratificado por Hong Kong.
“Se está criminalizando retrospectivamente a sindicalistas por haber llevado a cabo actividades sindicales legítimas, a fin de crear un clima de temor e intimidación para todos los grupos de la sociedad civil. La situación de los derechos humanos en Hong Kong se deteriora rápidamente y cualquier Gobierno que realmente defiendan la libertad y la democracia debería actuar con celeridad”.