El 31 de marzo, el Sr. Mancilla y miembros de su familia recibieron llamadas telefónicas anónimas advirtiéndoles que les estaban vigilando y citando a cada uno de los miembros de su familia por su nombre.
El interlocutor envió una foto de la casa de Mancilla afirmando que habían seguido a su hija pero se abstuvieron de matarla.
Carlos Mancilla es el secretario general de la central sindical CUS-G, presidente de la Comisión Nacional Tripartita de Relaciones Laborales y Libertad Sindical de Guatemala y miembro titular del Consejo General de la CSI.
La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, comentó: “Las amenazas recibidas por Carlos y su familia son muy reales. Sus vidas corren peligro y el Gobierno debe actuar cuanto antes para protegerlos, además de identificar a las personas que se hallan detrás de esas amenazas y llevarlas ante la justicia.
“Estos acontecimientos tienen lugar en un contexto de creciente inseguridad y redoblados ataques contra el movimiento sindical en Guatemala, a lo que se suma una explosión de disputas laborales sin resolver y una campaña encaminada a desacreditar y estigmatizar a los representantes de los trabajadores en la Comisión Tripartita”.
Seguridad y libertad
Entre 2012 y 2018, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) consideró la posibilidad de designar una Comisión de Encuesta para investigar graves casos de violación de la libertad sindical en Guatemala, incluyendo amenazas y asesinatos de sindicalistas.
El Consejo de Administración de la OIT decidió no proceder a su designación después de que el Gobierno de Guatemala se comprometiese a adoptar una hoja de ruta para la reforma y a establecer una Comisión Tripartita.
La CSI insta al Gobierno guatemalteco a:
- Implementar urgentemente todas las medidas necesarias para garantizar la integridad física y la seguridad de Carlos Mancilla y su familia;
- Emprender de inmediato una investigación imparcial y fiable sobre las amenazas de muerte y llevar a los responsables de las mismas ante la justicia, en consonancia con las normas internacionales del trabajo y las leyes de derechos humanos;
- Garantizar que los dirigentes sindicales guatemaltecos puedan llevar a cabo sus actividades legítimas sin miedo a represalias y sin restricciones; y
- El cese inmediato de la campaña encaminada a desacreditar y deslegitimar a los delegados de los trabajadores ante la Comisión Nacional Tripartita de Relaciones Laborales y Libertad Sindical.