El presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas convocó este 11 de febrero de 2022 a representantes gubernamentales, trabajadores, empleadores y miembros de la sociedad civil para discutir una serie de propuestas que figuran en el informe “Nuestra Agenda Común” cuyo objetivo es acelerar la realización de la Agenda 2030. Entre otras propuestas, el informe urge contar con un contrato social renovado.
Para los sindicatos, un nuevo contrato social centrado en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 (ODS 8) es la piedra angular para lograr una recuperación centrada en el ser humano. A través de sus metas para el empleo, la protección de los trabajadores y las trabajadoras, el trabajo decente, la protección social, el crecimiento inclusivo y la preservación del medio ambiente, el ODS 8 vincula el progreso social y económico, y propicia un importante efecto multiplicador para la consecución de los demás objetivos de la Agenda 2030.
Seis demandas clave para un nuevo contrato social
La Sra. Burrow presentó las seis demandas clave de las trabajadoras y los trabajadores para un nuevo contrato social. Hizo hincapié en que dicho contrato debe incluir inversiones en empleos que luchen contra el cambio climático y aseguren una transición justa; cumplir con la promesa de la Declaración del Centenario de la OIT relativa a los derechos y las protecciones para todos los trabajadores, independientemente de las modalidades de contratación y empleo e incluyan salud y seguridad en el trabajo; garantizar salarios mínimos vitales e igualdad de remuneración establecidos mediante procedimientos reglamentarios o la negociación colectiva; proporcionar protección social para todos, a la par de un fondo mundial de protección social para los países más pobres; establecer la igualdad de ingresos, de género y raza, así como un mundo del trabajo libre de violencia de género y acoso; y trabajar sobre la base de un modelo de desarrollo centrado en los derechos y realizado a través de una reforma multilateral que “aborde las amenazas a nuestra paz y seguridad común”, según sus palabras.
Propuestas sindicales para avanzar
En cuanto a las medidas que los sindicatos consideran esenciales para realizar las propuestas de “Nuestra Agenda Común”, la Sra. Burrow subrayó el papel que desempeña en este sentido la creación de empleo, la protección social y el multilateralismo.
En cuanto a la creación de empleo, la Sra. Burrow destacó que “la transición climática crea empleos”. Las inversiones en sectores clave podrían dar pie a la creación para 2030 de los 400 millones de puestos de trabajo previstos en el Acelerador Mundial de las Naciones Unidas para el Empleo y la Protección Social, y aún más, ya que la CSI calcula que se podrían crear hasta 575 millones de puestos de trabajo en ese período de tiempo, siempre que se hagan las inversiones adecuadas y se asegure la inclusión de procesos de aprendizaje permanente en el marco de transiciones justas y medidas para formalizar la economía informal. Asimismo, subrayó enérgicamente que los sindicatos esperan que todas estas inversiones y nuevos puestos de trabajo se lleven a la práctica con transparencia y en consonancia con los derechos.
“No hay más inversión en instalaciones nuevas y en instalaciones ya existentes. Las personas o las ganancias. ¡Toda inversión debe ser transparente!”, acotó.
La Sra. Burrow subrayó el firme apoyo de la CSI al llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas a favor de hojas de ruta para la formalización, las oportunidades de trabajo decente para todos y un piso de derechos y protecciones para todos los trabajadores y las trabajadoras, independientemente de sus modalidades de empleo, de conformidad con lo establecido en la Declaración del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo.
En cuanto a la protección social, la Sra. Burrow subrayó el papel esencial que desempeña la protección social en la creación de sociedades resilientes con economías desestabilizadas. Asimismo, aplaudió el llamamiento de “Nuestra Agenda Común” para el establecimiento de un fondo mundial de protección social destinado a financiar pisos de protección social en los países con los ingresos más bajos del mundo.
“El fondo es un acto de solidaridad que debe y puede realizarse”, aseguró, al tiempo que añadió que dicho fondo costaría una mínima fracción del porcentaje del PIB mundial y podría financiarse combinando el alivio de la deuda, la ayuda oficial al desarrollo, la asignación de derechos especiales de giro y una contribución directa conforme a un plan nacional. Asimismo, hizo hincapié en que el fondo debía ajustarse a las normas de la OIT, garantizar la fuerte participación de los interlocutores sociales, proporcionar apoyo financiero cuando sea necesario y, al mismo tiempo, fomentar la movilidad de los recursos nacionales, reforzando la apropiación y responsabilización de los países.
Por último, en relación con el multilateralismo, la Sra. Burrow anunció que la CSI acoge con satisfacción la propuesta de una Cumbre Social Mundial en 2025 para supervisar el progreso de estas propuestas y mostrar el compromiso internacional con la prosperidad compartida.
- Ver la intervención de Sharan Burrow (en inglés)
