La reforma laboral de los EAU no aborda los abusos de los derechos de los trabajadores

photo: GIUSEPPE CACACE / AFP

La nueva legislación laboral, que entrará supuestamente en vigor en febrero de 2022 y que se anuncia como la mayor actualización de las relaciones laborales de los EAU, no cumple con las normas internacionales relativas a los derechos de los trabajadores.

El hecho de no haber mantenido consultas con los trabajadores, y la ausencia de diálogo social entre trabajadores, empleadores y Gobierno, significa que no se aplicarán modificaciones al sistema de kafala, que constituye una forma de esclavitud moderna.

“Los EAU podrían aprender de las experiencias de sus vecinos, como, por ejemplo, Qatar, donde se ha desarrollado un sistema moderno de relaciones laborales que ha permitido eliminar el sistema de kafala de esclavitud moderna y otorgar a los trabajadores voz y medios para la resolución de reclamaciones mediante un acceso equitativo a tribunales laborales operativos”, ha declarado Sharan Burrow, secretaria general de la CSI.

La CSI solicita al Gobierno de los EAU:

  • eliminar el sistema de kafala de esclavitud moderna;
  • introducir un salario mínimo no discriminatorio;
  • suprimir la obligación de obtener la autorización del empleador para poder salir del país, permitiendo que los trabajadores traten directamente con el Gobierno la cancelación de su visado de residencia;
  • incluir a las trabajadoras del hogar en la legislación laboral; y
  • establecer un tribunal laboral operativo con procedimientos de reclamación.

“La celebración de la Expo 2020 de Dubái ha incrementado los riesgos de esclavitud moderna para los Gobiernos, las organizaciones internacionales y las empresas con pabellones y actos relacionados en la Expo. Las enmiendas propuestas a la legislación laboral no contribuirán a mitigar los riesgos para el Gobierno y las empresas. Las leyes y la práctica de los derechos laborales en los EAU deben cumplir con las normas internacionales del trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, ha señalado Sharan Burrow.

La ratificación del Protocolo de 2014 relativo al Convenio sobre el trabajo forzoso (C029) de la OIT sería un paso importante para demostrar la voluntad de los EAU de introducir reformas.

“La ausencia de diálogo social significa que los EAU no se están tomando en serio la reforma. Estas leyes no sirven para eliminar las tasas de contratación, la servidumbre por deudas y el impago de salarios, prácticas que se han normalizado en los EAU y que esclavizan a los trabajadores. Las trabajadoras del hogar están excluidas de la legislación laboral, lo cual contraviene las normas internacionales. Si los tribunales laborales no aplican las leyes ni resuelven los casos, los trabajadores no pueden obtener justicia ni reparación”, ha afirmado Sharan Burrow.

El Índice Global de los Derechos que la CSI publica anualmente ha clasificado a los EAU en la escala de “derechos no garantizados” para los trabajadores desde el año 2014. Entre las violaciones de los derechos, cabe destacar que:

  • 700 trabajadores migrantes de África fueron detenidos y deportados en junio de 2021, tras negárseles el acceso a asistencia jurídica y médica.
  • El 50% de los trabajadores de la construcción encuestados en Dubái indicaron que se les paga el salario con retraso y que se les niega el pago adecuado de las horas extras.
  • Los trabajadores denuncian violaciones e irregularidades en los contratos, así como el cobro de miles de dólares en concepto de honorarios, la imposibilidad de cambiar de trabajo y la existencia de discriminación salarial en función de la nacionalidad.

“El miedo y la intimidación que sufren los trabajadores y las trabajadoras en los EAU solo puede eliminarse si se les brinda la posibilidad de expresarse en el lugar de trabajo y de participar en el diseño de la reforma laboral. Permitir que los trabajadores documenten de manera colectiva los casos y tengan acceso a representantes de los trabajadores y a la resolución de conflictos, es la base de cualquier programa de reforma. Es hora de que los EAU se tomen en serio la modernización de su legislación laboral y entablen un diálogo social, en lugar de incorporar prácticas medievales a sus leyes de 2022”, concluyó Sharan Burrow.