El informe pone de relieve los progresos realizados desde la introducción de un sistema moderno de relaciones laborales en Qatar, a saber:

• Un salario mínimo no discriminatorio para todos los trabajadores, lo que se traduce en subidas salariales para el 13% de la mano de obra de Qatar desde marzo de 2021. La Comisión del Salario Mínimo llevará a cabo una revisión del salario mínimo en 2022 basándose en pruebas fácticas.
• La eliminación del sistema de kafala, que ha permitido abolir los visados de salida y, entre el 1 de octubre de 2020 y el 31 de octubre de 2021, brindar a 242.870 trabajadores la libertad para poder cambiar de empleo sin necesitar el permiso de su empleador;
• Tribunales laborales para tramitar las reclamaciones por el impago de salarios y por las condiciones de trabajo que imponen empleadores sin escrúpulos, para lo cual se dispone de un Fondo de Seguros y Apoyo para los Trabajadores.
• La obligación de facilitar a las trabajadoras del hogar un contrato de trabajo estándar y las nóminas correspondientes.
• La existencia de comités de trabajadores electos, junto con comités mixtos elegidos en sectores como el hotelero, la construcción, la seguridad y el transporte, que resuelven las reclamaciones a nivel del lugar de trabajo.

“El diálogo social entre trabajadores, Gobierno y empleadores es el modelo que Qatar ha seguido para reformar su legislación laboral. Es la base para la resolución de las reclamaciones de los trabajadores y marca una pauta para las relaciones laborales en toda la región del Golfo. La legislación laboral de Qatar ha superado el escrutinio de los sindicatos internacionales.

Cuando falta un año para la Copa Mundial de Fútbol en Qatar, se está poniendo a prueba a los empleadores respecto al cumplimiento de las leyes que protegen los derechos de los trabajadores en Qatar. Las violaciones de los derechos de los trabajadores pueden resolverse ahora mediante el diálogo con el Ministerio de Trabajo o a través de los tribunales laborales. Los empleadores sin escrúpulos ya no tienen dónde esconderse”, ha declarado Sharan Burrow.

La legislación de mayo de 2021 para proteger a los trabajadores del estrés térmico, por la cual se amplió la franja de horas de trabajo prohibidas, y el mayor estudio mundial sobre el estrés térmico realizado en 2019, han proporcionado una base legislativa y probatoria para las disposiciones en materia de salud y seguridad. El análisis de la OIT sobre las lesiones relacionadas con el trabajo en Qatar y el nivel de transparencia por parte del Gobierno constituyen un modelo con el que se puede evaluar a otros países.

“Nadie se va a trabajar esperando no volver a casa. La negación de los derechos de los trabajadores en materia de salud y seguridad en el trabajo supone actualmente un escándalo mundial. En Qatar se está avanzando, tanto en la transparencia de los datos que permiten identificar los riesgos para los trabajadores y las recomendaciones prácticas para formar a los trabajadores respecto a los riesgos, como en la aplicación de sanciones a los empleadores por incumplimiento de las normas. La conducta que se está instaurando en Qatar para informar abiertamente de los accidentes respalda las sólidas medidas de seguridad en el lugar de trabajo”, añadió Burrow.

La legislación laboral de Qatar está integrada en la legislación nacional. Aunque los trabajadores disponen ahora de derechos y protecciones, su aplicación y escrutinio de cara a la Copa del Mundo seguirán poniendo a prueba las leyes conforme salgan a la luz nuevos casos de abusos de los derechos de los trabajadores.

“Mientras se siga contratando mano de obra para trabajar en Qatar, no se tolerará el cobro de tarifas de contratación ilegales. Hay que advertir a los empleadores de que se perseguirá a quienes ignoren la ley y cobren tasas de contratación ilegales. La cultura de la impunidad para los empleadores que se niegan a reconocer la nueva legislación laboral está llegando a su fin. Los trabajadores de Qatar tienen derechos y protecciones acordes con las normas internacionales, que se defienden en los tribunales laborales. Se está utilizando el miedo para intimidar a los trabajadores y desacreditar las leyes laborales negociadas con los sindicatos y la Organización Internacional del Trabajo. Las leyes existen. Ahora hay que utilizarlas para proteger los derechos de los trabajadores y las trabajadoras y para resolver las reclamaciones”, concluyó Sharan Burrow.