Los Líderes del G20 reconocieron que la crisis sanitaria y económica ha afectado a miles de millones de vidas, poniendo en peligro los progresos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

“Estamos en una carrera contra reloj para el establecimiento de planes de acción que cumplan los compromisos del G20. Se necesitan 575 millones de nuevos empleos de aquí a 2030 si queremos estabilizar la economía, con planes de transición justa destinados a la creación de puestos de trabajo respetuosos con el medio ambiente y para mantener al mundo en la vía de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados”, manifestó Sharan Burrow, secretaria general de la CSI

Vacunas contra la COVID-19: Apoyo a la vacunación global con el objetivo de vacunar al menos al 40% de la población mundial para finales de 2021 y al 70% para mediados de 2022, tal como recomendase la OMS; no obstante para garantizar el acceso universal a las vacunas hace falta introducir cambios fundamentales a los derechos de propiedad intelectual e invertir para facilitar la producción de vacunas en los países en desarrollo.

Medio ambiente y acción climática: Reconocimiento de la acción necesaria para proteger la biodiversidad, reducir las emisiones de metano y emprender acciones respecto al clima durante esta década; pero sin fijar una salida acordada de los combustibles fósiles - necesitamos planes de acción nacionales que incluyan la creación de empleo, medidas de transición justa y financiación, que cumplan con el Acuerdo de París.

Apoyo a los países vulnerables: El compromiso para movilizar 100.000 millones de USD, canalizando los Derechos Especiales de Giro (DEG), y el apoyo a la creación de un Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad, son signos de progresos adecuados, pero se trata de un mínimo absoluto y se necesitan otras opciones y una reasignación más amplia.

Igualdad de género y empoderamiento de la mujer: Se toma nota del compromiso con la igualdad de género, no obstante ha de recordarse a los Líderes del G20 la necesidad de una acción urgente, teniendo en cuenta los 800.000 millones de USD en pérdidas de ingresos para las mujeres durante el primer año de la pandemia de COVID-19, lo que equivale a la riqueza combinada de 98 países.

Protección social y del empleo: Reforzar la necesidad del diálogo social y la creación de empleos con protección social y una transición justa representan pasos importantes, pero requieren planes de empleo y planes de transición justa a nivel nacional. El apoyo a un Fondo Mundial para la Protección Social resulta fundamental para hacer realidad la protección social en los países más pobres del mundo.

“Los compromisos del G20 en relación con una recuperación centrada en las personas y el trabajo decente son muy importantes para el establecimiento del nuevo contrato social. El G20 bajo la presidencia de Indonesia en 2022 deberá asegurar la colaboración con el L20 y los interlocutores sociales como un elemento central en las discusiones, a fin de recobrar la confianza de la gente trabajadora mediante acciones responsables y mensurables”, añadió Sharan Burrow.

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Leer la Declaración de Líderes del G20 (en inglés)