Los gobernantes en Asia y el Pacífico deben comprender que la actitud de "hacer como siempre" está alejando a sus países de una recuperación resiliente y sostenible

La Confederación Sindical Internacional ha publicado un nuevo informe sobre las respuestas de los gobiernos a la pandemia de Covid-19 en Asia-Pacífico y si éstas se ajustan a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Titulado "ODS para la recuperación y la resiliencia - Estudios de caso: Bangladesh, Indonesia y Mongolia", el informe muestra que los responsables políticos en Asia y el Pacífico deben cambiar de paradigma si realmente quieren que sus países se recuperen de manera sostenible de la crisis de COVID-19 con una mayor resiliencia para enfrentar futuros choques. La mayoría de las medidas adoptadas por los gobiernos de la región para abordar el impacto de la pandemia tienen como objetivo atraer inversiones a costa de socavar el sindicalismo y reducir los derechos de los trabajadores. Esta investigación demuestra que la trayectoria actual elegida por la mayoría de los gobiernos de Asia-Pacífico está condenada al fracaso y solo profundizará aún más la enorme desigualdad, la pobreza y los desafíos ambientales que ya existen en la región.

"Asia-Pacífico no puede reconstruirse de manera sostenible si los gobiernos continúan descuidando la urgente necesidad de abordar la desigualdad, el trabajo decente y la sostenibilidad. Deben darse cuenta de que el costo de no hacer nada o adoptar el enfoque habitual para abordar los desafíos interrelacionados de la crisis económica, de la pandemia y de la emergencia climática será mucho más alto en el futuro cercano que si adoptan e implementan medidas de cambios transformadores ahora ”, dijo Shoya Yoshida, Secretario General de la CSI Asia Pacífico.

Asia-Pacífico ha sufrido algunos de los impactos sociales, económicos y de salud más dramáticos de la pandemia. Según la Organización Internacional del Trabajo, 81 millones de trabajadores de la región perdieron su empleo en 2020. Además, la crisis de COVID-19 ha profundizado las desigualdades tanto dentro como entre los países de la región. Esta situación también ha impactado negativamente el progreso ya limitado de la región en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico estimó en 2020 que la región alcanzaría menos del 10% de sus metas de los ODS, siendo el ODS 8 (sobre trabajo decente y crecimiento económico) una de las mayores áreas de preocupación.

La investigación muestra que, al contrario de lo que se ha hecho mayoritariamente en la región, las respuestas sólidas a la crisis de COVID-19 requieren promover un diálogo social genuino, transparente y sostenido entre los gobiernos y los interlocutores sociales, que se traduzca en una recuperación verdaderamente inclusiva basada en invertir en empleos decentes y respetuosos con el clima con transiciones justas; fomentar y proteger los derechos de los trabajadores; garantizar la protección social universal para todos; fomentar la igualdad de trato y oportunidades para todos; y promover la inclusión social y económica a través de modelos inclusivos de crecimiento, desarrollo y tributación justa.

Junto con las respuestas de los gobiernos, el informe también evalúa las acciones de los donantes internacionales para el desarrollo y les recuerda que el cumplimiento de su compromiso de dedicar el 0,7% de su ingreso nacional bruto a responder a las necesidades de los países en desarrollo habría asegurado 188.600 millones de dólares adicionales en 2020 para apoyar las respuestas de los países en desarrollo a la crisis.

Este informe solo es disponible en inglés.

SDGs for recovery and resilience - Case studies: Bangladesh, Indonesia and Mongolia
Executive Summary: SDGs for recovery and resilience - Case studies: Bangladesh, Indonesia and Mongolia