Se intensifica la represión en Belarús

Un año después de que Alexander Lukashenko se proclamase ganador en unas elecciones presidenciales fraudulentas en Belarús, la represión contra los sindicatos independientes y otras organizaciones de la sociedad civil continúa intensificándose.

Las autoridades han disuelto al sindicato de periodistas BAJ, procediendo a detener a una veintena de defensores de la democracia en los últimos días. Por otro lado, el 14 de julio, Nikolai Sharakh, presidente del Sindicato Libre de Belarús, permaneció detenido durante 72 horas, siendo acusado de actividades delictivas. Su sindicato es miembro de la central sindical BKDP, afiliada a la CSI.

La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, declaró: “Las autoridades de Belarús parecen decididas a aplastar las actividades sindicales legítimas, desafiando las conclusiones y recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo durante su Conferencia de este año.

“La represión sistemática dirigida contra la BKDP está acompañada por una campaña de desinformación respecto a sus líderes. La Belarús de Lukashenko registra un historial de violaciones de las normas internacionales del trabajo, incluyendo su negativa a aplicar las recomendaciones de la Comisión de Encuesta de la OIT de 2004.

“Sindicalistas como Igor Povarov, Alexander Bobrov and Yevgeny Govor siguen en prisión por ejercer el derecho a la huelga, protegido por las leyes internacionales pero fuertemente reprimido por la Administración Lukashenko. Otros Gobiernos deben incrementar las presiones sobre el Gobierno de Belarús, exigiendo que respete las normas internacionales del trabajo, incluido el derecho de huelga, y el cese de su campaña de represión”.