La declaración pide “un enfoque político centrado en las personas que dé lugar a una mayor justicia social y trabajo decente para todos”.

La declaración refleja fielmente las prioridades del L20, con la excepción de la inversión en la creación de empleo. El L20 insta a los Líderes del G20 a conceder prioridad al pleno empleo y a las medidas de transición justa para abordar las crisis tanto del clima como del empleo. Se requieren planes integrales, además de garantizar que se intensifique tanto el apoyo a los ingresos como otras medidas de protección social.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, comentó a este respecto: “La protección social para todos, la igualdad de género y la inclusión, así como la necesidad de marcos regulatorios para los trabajadores a distancia y de las plataformas asumen un papel central sumamente necesario para los planes de recuperación posteriores a la pandemia. Los detalles sobre cómo se implementarán estos compromisos en los planes nacionales de empleo y hacia dónde se dirigirá la inversión para la recuperación deben establecerse a partir de este momento y hasta que los Líderes del G20 se reúnan en el mes de octubre. Es de vital importancia ver una rápida implementación de estos compromisos para garantizar que la recuperación consolide la resiliencia frente a futuras crisis”.

Por su parte, Pierre Habbard, Secretario General de la TUAC, señaló: “El diálogo social y la negociación colectiva son fundamentales para garantizar una organización del trabajo centrada en las personas. Recordamos a los ministros de Trabajo y Empleo la importancia de la coordinación con los ministros de Finanzas cuando se reúnan en julio, a la hora de crear el espacio fiscal necesario para que los Gobiernos nacionales pongan en marcha sus reformas fiscales a favor de una tasa de imposición mínima de las empresas, la fiscalidad efectiva de la economía digital y los impuestos sobre la riqueza, que se requieren para apoyar el crecimiento inclusivo y la prosperidad compartida”.

Entre los elementos clave de la declaración figuran:

• más y mejores empleos con una remuneración igual para las mujeres, asociados con la incorporación de 100 millones de mujeres al mercado laboral para 2025;
• el apoyo al Convenio 190 de la OIT sobre violencia y acoso en el trabajo;
• una protección social para todos que sea adecuada, inclusiva, eficaz y sostenible a través de los principios en materia de políticas del G20;
• una mayor cooperación internacional en materia de protección social como parte de los planes y soluciones de recuperación del empleo, incluido el diálogo con los interlocutores sociales, un futuro del trabajo “centrado en las personas” y la elaboración conjuntamente con los interlocutores sociales de marcos normativos para el trabajo a distancia y en las plataformas digitales, incluyendo el apoyo a la Declaración del Centenario de la OIT;
• el apoyo a la juventud mediante empleos y contratos de aprendizaje de calidad;
• una transición “justa y sostenible” para los trabajadores y trabajadoras cuyos puestos de trabajo se verán afectados tanto por el cambio climático como por la transformación digital, así como un compromiso con el aprendizaje a lo largo de la vida; y
• apoyo a la labor de seguimiento en la OIT sobre la salud y la seguridad en el trabajo como principio y derecho fundamental en el trabajo.

“Acogemos con satisfacción la voluntad de los ministros de Trabajo y Empleo del G20 de abordar algunos de los principales déficits en el mundo del trabajo y esperamos que los Líderes del G20 desarrollen esta base y tomen medidas sobre los compromisos establecidos en esta declaración con el fin de garantizar que se alcance el objetivo declarado de una recuperación centrada en las personas, inclusiva y sostenible”, concluyó Sharan Burrow.