El acceso a la protección social es un elemento clave para la recuperación y la resiliencia en Senegal

La Unión Nacional de Sindicatos Autónomos de Senegal (UNSAS) reclama empleos decentes en el sector informal reforzando las medidas de protección social. En cooperación con el Instituto Belleville/CFDT y la ONG ESSENTIEL, se pretende establecer un sistema de cobertura sanitaria para brindar apoyo a un grupo de 250 mujeres que trabajan en la economía informal en el sector de transformación de pescado y otros productos del mar.

El proyecto aspira a apoyar la política del Gobierno senegalés destinado a ampliar la cobertura médica al sector informal, lo que queda reflejado en la activa participación de la UNSAS en el dispositivo establecido por el Ministerio de Trabajo para concretizar esta voluntad política, en cooperación con la coalición de centrales sindicales de Senegal. Está destinado a 250 mujeres agrupadas en dos organizaciones situadas en las localidades de Yenne y Mbao. Se llevará a cabo en cooperación con la ONG ESSENTIEL y el Instituto Belleville qui est l’institut de coopération internationale de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT).

Para la mayoría de estas mujeres su trabajo constituye la principal fuente de ingresos para sus familias, muchas veces integradas por hasta ocho o diez miembros, dado que no es raro que el núcleo familiar incluya tanto a los padres e hijos de esas mujeres como a otros parientes políticos.

Con la intención de organizarse en cooperativas y estando afiliadas a UNSAS, estas trabajadoras desarrollan su trabajo en condiciones difíciles y peligrosas con ingresos particularmente bajos. Se exponen a contraer numerosas enfermedades profesionales y no tienen acceso al sistema de salud establecido. Los riesgos están principalmente asociados al hecho de no contar con herramientas y material de protección adecuados. Suelen trabajar sin equipo de protección, sin proteger sus manos con guantes y sin mascarillas, al aire libre, estando expuestas a diversos productos peligrosos y a las variaciones climáticas.

Cuando enferman, no tienen más remedio que cargar con los gastos médicos. Pese a que el Estado ha establecido la cobertura sanitaria universal para hacer frente a este tipo de situaciones, el sistema no resulta eficaz tropezando con numerosas dificultades por falta de medios. Para paliar estos problemas, UNSAS, el Instituto Beleville/CFDT y ESSENTIEL decidieron, con este proyecto, establecer un sistema que tenga en cuenta los riesgos de enfermedades y adaptado a la realidad de estas mujeres.

Pour pallier cette réalité, l’UNSAS, L‘Institut de Belleville/CFDT et Essentiel ont décidé à travers ce le projet de mettre en place un système de prise en charge du risque maladie adapté aux réalités de ces femmes.

La protección universal como elemento fundamental del desarrollo sostenible y la recuperación y resiliencia frente a la pandemia

En el actual contexto de la pandemia, un acceso universal a la protección social y a la atención médica es una de las piedras angulares de la recuperación y la resiliencia frente a futuras crisis. Pero también es fundamental para el desarrollo sostenible de nuestras sociedades.

Frente al virus, que nos ha demostrado la fragilidad de los sistemas de protección social y de atención médica en todo el mundo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) resultan totalmente pertinentes al incluir la promoción del acceso universal a la sanidad y la protección social. Son elementos fuertemente anclados tanto en el ODS 1 (Fin de la pobreza) y el ODS 3 (Salud y bienestar), como en el ODS 8(Trabajo decente y crecimiento económico sostenido) a través de su conexión directa con el Programa de trabajo decente de la OIT, que incluye la protección social como uno de los cuatro pilares fundamentales, junto con el diálogo social, el empleo y derechos en el trabajo.

Tal como indicó el secretario general de las Naciones Unidas al constatar la repercusión de la pandemia en el proceso de realización de los ODS en el mundo: “los ODS nos podrían haber situado en el camino adecuado hacia un mundo con acceso a la protección sanitaria universal y a la asistencia sanitaria de calidad, así como hacia economías más inclusivas y sostenibles”.

Constituye un reto enorme y sumamente importante. En Senegal, como en muchos otros países, la universalidad de la protección social deja mucho que desear. Mejorar la situación del seguro de enfermedad constituye un desafío clave tanto para la recuperación y la resiliencia como para situar al país en la vía del desarrollo sostenible. Actualmente, el seguro de enfermedad se caracteriza por una cobertura social reducida y por una fragmentación en distintos regímenes, que limitan considerablemente el acceso. Apenas el 20% de la población se beneficia de una protección social sanitaria en el país. El 80% restante, que no cuenta con cobertura médica y subsiste en la economía informal o en el sector rural, es el segmento que constituye el objetivo principal de las mutuas de salud.

Un Fondo mundial para la protección social

Esta iniciativa, lanzada por la CSI para afrontar los estragos causados por la pandemia de COVID-19, promueve la creación de un Fondo mundial para la protección social, gestionado por Naciones Unidas y financiado a partir de diversos recursos existentes en la actualidad pero no utilizados, como una redistribución de los fondos destinados a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) –donde de momento apenas el 0,69% se destina a inversiones ligadas a la protección social– o la imposición de diversas tasas mínimas –entre 0,001 y 0,005%– sobre las transacciones financieras y monetarias, que generarían enormes recursos para la financiación del fondo.

UNSAS apoya esta propuesta, considerando que dicho fondo ayudaría a los países en desarrollo a establecer principalmente una cobertura sanitaria para toda la población, sin distinción alguna, con vistas a obtener sistemas de protección universal.

“En un país como Senegal, donde el Gobierno está intentando adoptar un sistema de protección universal pero se enfrenta con la realidad de falta de medios, un Fondo mundial para la protección social resultaría enormemente beneficioso para ayudar a mejorar la eficacia del sistema durante el tiempo que requeriría el país hasta conseguir establecer las medidas y reformas necesarias para crear nuestras propias fuentes de financiación”, explica Anne Cécile Coly, miembro del comité de dirección del proyecto en UNSAS.

“El desarrollo sostenible no podrá lograrse sin sistemas de protección adecuados y adaptados a la población. El desarrollo sostenible supone la reducción de desigualdades y el acceso efectivo a sistemas de protección social y empleos decentes”, concluye Anne Cécile.

 

 


Para más información
Contactar:
Anne Cécile Coly, miembro del comité de dirección del proyecto, UNSAS - annecoly[@]yahoo.fr
Mame Saye Seck, responsable del proyecto, UNSAS - mamesaye[@]yahoo.fr