La investigación, que ha generado dos informes que incluyen estudios de casos de países en África y América Latina, gira en torno a las siguientes áreas principales de análisis: medidas para apoyar los ingresos de los trabajadores y la protección social; medidas de apoyo a las pymes y la creación de empleo; y medidas para apoyar la sostenibilidad ambiental. Además, el análisis de cada país concluye con una evaluación de la medida en que los interlocutores sociales han participado en la planificación y aplicación de esas medidas.
Los hallazgos muestran que, si bien los ODS brindan un marco coherente para responder a la crisis, la mayoría de las respuestas del gobierno analizadas no las han priorizado al abordar el impacto devastador de la pandemia. Como resultado, los niveles de pobreza y desigualdad están aumentando en ambos continentes. Como lo muestra el Observatorio del ODS 8 de la CSI, la mayoría de los países estudiados ya tenían un rendimiento muy inferior en términos de implementación del ODS 8 antes del brote de la COVID-19. Estos países estaban mal preparados para hacer frente a la devastadora onda expansiva de la pandemia y tenían una capacidad limitada para poner en marcha respuestas estructurales significativas. El análisis muestra que los trabajadores son los más afectados por la crisis, ya que sus ingresos, derechos y condiciones de vida y de trabajo están desplomándose.
Los informes concluyen con una serie de recomendaciones para gobiernos y donantes internacionales, basadas en el ODS 8 y el llamado de la CSI a un nuevo contrato social.
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- Los ODS para la recuperación y la resiliencia en África - Casos de estudios: Ghana, Zambia y Nigeria [francés | inglés]
- Los ODS para la recuperación y la resiliencia en América Latina y el Caribe - Casos de estudios: Argentina, Chile y Colombia