Declaración de Líderes del G20 carece de plan sobre empleo y protección social

La declaración de Líderes del G20 hecha pública el 22 de noviembre cubre muchos temas altamente importantes, pero no aporta el impulso coordinado urgentemente necesario respecto al empleo y la protección social.

El apoyo a un acceso equitativo a tratamientos y posibles vacunas es muy de agradecer, sin embargo no se incluye ninguna nueva iniciativa de apoyo a los países en desarrollo ni progreso alguno para una reforma fiscal internacional.

Según Sharan Burrow, secretaria general de la CSI: “El mundo se enfrenta al mayor desafío del empleo del que se tenga memoria, sin embargo los líderes del G20 no han mostrado el liderazgo necesario. La Declaración reconoce la escala del reto pero sin ofrecer soluciones reales. Se requiere una acción coordinada, con apoyo a los países menos ricos, para la recuperación y la resiliencia. La falta de ambición global en esta declaración del G20 resulta extremadamente decepcionante y dejará a los países a su suerte para combatir las terribles consecuencias económicas de la pandemia”.

Entre los elementos positivos de la declaración están su referencia a la necesidad de actuar respecto a sectores como el turismo y la agricultura, así como a las medidas anticorrupción y a la importancia de la educación, sin embargo no figura ningún compromiso para financiar la educación o apoyar a los docentes o al resto del personal que trabaja en las escuelas. Figuran asimismo modestas propuestas sobre acción climática y biodiversidad, así como la necesidad de una reforma y financiación del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Pierre Habbard, secretario general de la Comisión Sindical Consultiva (TUAC) ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), declaró: “El G20 se estableció inicialmente para apoyar a las economías afectadas por la crisis en 2008-2009 y coordinar políticas encaminadas a lograr modelos de crecimiento sostenible, incluyendo la reducción de la desigualdad. Hoy corremos el riesgo de agotamiento por parte del G20. El año próximo será determinante para subir el listón y la ambición de este foro global haciendo que vuelva a recuperar su mandato inicial: sacarnos de esta crisis mundial”.

“El mundo necesita efectuar progresos respecto a cuestiones críticas que afectan a la economía mundial, pero desgraciadamente éstas no han sido abordadas. Confiamos en que con la presidencia italiana del G20 se consigan reales avances al respecto”, añadió Sharan Burrow.