“Se corre el riesgo de una escalada en este conflicto armado, que desestabilizaría toda la región. La pérdida de vidas humanas resulta trágica y sin sentido, en unos momentos en que el mundo se enfrenta a las terribles consecuencias de la pandemia de COVID-19. Exhortamos a todos los implicados a atender al llamamiento del Consejo de Seguridad e iniciar un diálogo pacífico para abordar la disputa. Un conflicto armado nunca podrá ser una forma aceptable de resolver diferencias”, declaró la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow.
“Acogemos favorablemente los esfuerzos de la Unión Europea y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, con vistas a evitar una mayor escalada y encontrar una solución política al conflicto de larga data, dentro de los marcos legales internacionales y en conformidad con las decisiones y resoluciones de la ONU. Estamos dispuestos a apoyar esos esfuerzos, en estrecha cooperación con las organizaciones sindicales de ambos países”, manifestó Luca Visentini, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y del CRPE.