Abuso de poder de China: destrucción de las libertades fundamentales en Hong Kong

photo: laihiu / LAI Ryanne

La CSI condena el proyecto del régimen chino destinado a imponer un control total del ordenamiento jurídico y de los mecanismos de aplicación de la ley en Hong Kong. La decisión del régimen es inminente, y se espera que el Gobierno de Hong Kong acate la orden de Beijing de entregar el control del Poder Judicial y la Policía, lo que supone una violación del artículo 23 de la Ley Básica de Hong Kong.

“Es evidente que China teme la voluntad de los ciudadanos de Hong Kong, quienes han defendido de forma masiva las libertades fundamentales poniendo en gran peligro su seguridad. China ha calificado regularmente de “terrorismo” las manifestaciones legítimas, lo cual no solo es una invención sino que constituye una ofensa a todas las personas del mundo que han sufrido a manos de verdaderos terroristas. Esta última iniciativa supondría el fin de los derechos y libertades fundamentales, en particular el derecho a la libertad sindical. La clase dirigente china está vulnerando las solemnes promesas que había formulado en 1997, cuando Hong Kong obtuvo su independencia del Reino Unido, en la medida en que está tratando de ejercer un poder total sobre la población de Hong Kong con el objetivo de proteger sus propios intereses. La comunidad internacional debe condenar rotundamente la decisión impuesta por las autoridades chinas y ejercer la máxima presión para que se abstengan de imponer estas nuevas medidas de control”, ha declarado Sharan Burrow, secretaria general de la CSI.

El domingo 24 de mayo, la policía volvió a reprimir a los manifestantes pacíficos y atacó a los periodistas con gases lacrimógenos, cañones de agua y spray de pimienta. A los docentes se les está acusando de incitar a los estudiantes a la rebelión y se les está presionando para que adapten sus planes de estudio a los recortes específicos aplicados al presupuesto de educación.

La decisión de Beijing se produce antes de las elección en Hong Kong previstas para el próximo mes de septiembre. Las nuevas disposiciones significan que China podrá decidir unilateralmente qué partidos políticos, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil prohibir o permitir. El libre ejercicio de los derechos fundamentales en Hong Kong, entre ellos el derecho de los sindicatos a establecer contactos y asociarse libremente con organizaciones internacionales, será suprimido en nombre de la seguridad nacional. Esto significaría el fin de la democracia y las libertades fundamentales en Hong Kong.