Las personas primero – 12 Gobiernos muestran al mundo cómo proteger vidas, empleos e ingresos

Un nuevo análisis de la CSI respecto a las respuestas de 69 países ante la pandemia de COVID-19 identifica a 12 Gobiernos que están dando prioridad a su población al hacer frente al declive económico ocasionado por las medidas de confinamiento adoptadas para frenar la propagación del virus.

Alemania, Argentina, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Irlanda, Nueva Zelanda, Noruega, Reino Unido, Singapur y Suecia son los primeros 12 Gobiernos que han establecido políticas destinadas a proteger vidas, empleos e ingresos.

“El apoyo directo de Gobiernos a la economía real es la única forma en que los trabajadores podrán permanecer en sus casas y alimentar a sus familias mientras la economía permanece bloqueada. Estos 12 países establecen estándares sobre lo que los Gobiernos pueden aportar a los trabajadores y deberían ser emulados por muchos otros Gobiernos en todo el mundo. Persisten importantes lagunas en algunos países y los sindicatos siguen presionando para que se cubran”, afirmó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

La CSI ha identificado cinco demandas que tendrían mayor impacto directo en la gente trabajadora: baja remunerada por enfermedad, ayudas salariales y financieras a autónomos, trabajadores por cuenta propia y de la economía gig, y moratorias de pagos de cuotas de créditos, alquileres o hipotecas, además de sanidad gratuita.

“Esas medidas son un buen comienzo, aunque su aplicación y el desembolso rápido de los pagos resultan clave. Una pandemia que no se sabe cuándo acabará implica que va a hacer falta más apoyo para los trabajadores. Las consecuencias sanitarias, sociales y económicas del COVID-19 requerirán nuevos niveles de servicios de salud y cuidados, protección social y de estímulo económico en todos los países. Hará falta un nuevo contrato social”, indicó Sharan Burrow.

Dos países en las Américas –Argentina y Canadá– han establecido prestaciones de apoyo a los ingresos para los trabajadores por cuenta propia. Argentina ofrece a los autónomos 10.000 pesos (157 USD) para el mes de abril.

En Europa, ocho Gobiernos –Alemania, Austria, Dinamarca, Francia, Irlanda, Noruega, Reino Unido y Suecia– entran en la lista. Aunque todavía queda mucho por hacer en algunos de estos países, el modelo social europeo y el diálogo con los interlocutores sociales ha supuesto una respuesta rápida en muchos países.

En la región de Asia-Pacífico, Singapur y Nueva Zelanda han establecido la concesión de ayudas salariales y a los ingresos extensivas a todas las categorías de trabajadores.

Aunque estos Gobiernos muestran la vía a seguir para otros, los sindicatos siguen estando preocupados por el impacto de las medidas necesarias para contener la propagación del virus en India, donde el 94% de la mano de obra trabaja en la economía informal. Los sindicatos han venido reclamando medidas serias y se ha concedido algún tipo de apoyo para esos trabajadores, pero queda aún mucho por hacer. Todos los trabajadores, pero sobre todo los que tienen un empleo informal, necesitan asistencia financiera, distribución de raciones y moratorias en el reembolso de créditos. El Gobierno ha empezado a responder a las inquietudes de los sindicatos, aunque la respuesta sigue siendo insuficiente.

En Brasil, los sindicatos han conseguido bloquear lo peor del decreto de emergencia del Gobierno de Bolsonaro, que habría implicado la suspensión de todos los contratos de empleo sin compensación. No obstante, el nuevo decreto supone importantes recortes en el gasto público y una disminución del 50% en los salarios. Bolsonaro está intentando capitalizar la crisis para afianzarse en el poder.

En Georgia, el Gobierno se esfuerza por responder, teniendo en cuenta que Gobiernos anteriores prácticamente destruyeron la sanidad pública y la protección social.

“Las respuestas positivas ante la pandemia mostradas por estos 12 países han sido el resultado, bien de sólidas tradiciones y estructuras tripartitas o de diálogo social, o del éxito de campañas concertadas y presiones ejercidas por los sindicatos. La implicación de los sindicatos que representan a la gente trabajadora resulta clave para asegurar que los Gobiernos actúen dando prioridad a las personas en su respuesta al COVID-19. La CSI exhorta a otros Gobiernos a seguir estos ejemplos e involucrar a los sindicatos en el diseño de las medidas económicas que se necesitan urgentemente en la respuesta mundial frente a esta pandemia”, concluye Sharan Burrow.

Leer el informe: COVID-19 – Los países que mejor han respondido para la gente trabajadora