En Birmania hace falta justicia auténtica

La CSI ha protestado enérgicamente contra las duras penas de prisión impuestas el viernes 7 de septiembre de 2007 a seis activistas laborales después de que hubieran querido organizar a principio de año un seminario en el Centro Americano de la Embajada de EE.UU. en Rangún.

Bruselas, 10 de julio de 2008: La CSI ha protestado enérgicamente contra las duras penas de prisión impuestas el viernes 7 de septiembre de 2007 a seis activistas laborales después de que hubieran querido organizar a principio de año un seminario en el Centro Americano de la Embajada de EE.UU. en Rangún.

El 1 de mayo de 2007, Thurein Aung, Kyaw Kyaw, Shwe Joe, Wai Lin, Aung Naing Tun y Nyi Nyi Zaw fueron arrestados después de llevar a cabo una celebración del Primero de mayo y planificar el debate de temas laborales en el Centro Americano. Este evento fue inmediatamente cancelado después de los arrestos. Dos de los detenidos, Shwe Joe y Aung Naing Tun, fueron puestos en libertad el 4 de mayo, pero el día 10 del mismo mes otros dos hombres, Kyaw Win y Myo Min, fueron arrestados por acudir a la frontera entre Tailandia y Birmania para informar al mundo exterior acerca de los arrestos del Primero de mayo.

La CSI ha sabido que durante un juicio celebrado en el interior de la cárcel de Insein (Rangún) los seis hombres fueron declarados culpables de “incitar odio y desprecio hacia el gobierno”, y que algunos de ellos fueron condenados por ser miembros de “asociaciones ilegales”. Thurein Aung, Wai Lin, Myo Min y Kyaw Win fueron sentenciados a 28 años de cárcel, y Nyi Nyi Zaw y Kyaw Kyaw a 20 años.

En una carta enviada al general Than Shwe (EN) la CSI le insta a ordenar a las autoridades pertinentes que rectifiquen estas sentencias injustificadas y escandalosas, y a ordenar la puesta en libertad inmediata e incondicional de los seis activistas laborales.

En Birmania hace falta justicia auténtica, tanto más dadas las necesidades humanitarias y de reconstrucción masivas que existen debido a la devastación causada por el ciclón Nargis”, afirmó Guy Ryder, Secretario General de la CSI. La CSI ha referido el caso a los mecanismos supervisores de la Organización Internacional del Trabajo. La OIT ha criticado el pésimo expediente de derechos humanos de la junta birmana y ha lanzado una Comisión de Investigación (el máximo procedimiento de investigación) sobre el uso sistemático de mano de obra forzosa por parte de los militares. La CSI sigue preocupada de que la junta vuelva a utilizar mano de obra forzosa para los trabajos de reconstrucción posteriores al ciclón, y hace un llamamiento a todas las agencias gubernamentales y no gubernamentales implicadas para que ejerzan una vigilancia extrema a fin de asegurar que los esfuerzos humanitarios y de reconstrucción se realicen en un ámbito de total respeto de las normas internacionales del trabajo.


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