La Confederación Europea de Sindicatos (CES) y la Confederación Sindical Internacional (CSI) acogen con beneplácito la supresión de los beneficios comerciales de la UE para Camboya

La Comisión Europea ha anunciado hoy una retirada parcial de las concesiones comerciales a Camboya en el marco de su acuerdo comercial preferencial “Todo menos armas” (EBA, por sus siglas en inglés). La decisión se tomó tras un largo período de “diálogo reforzado” iniciado por la UE con el fin de presionar al Gobierno camboyano para que deje de perseguir a los líderes de la oposición y revoque otras medidas autoritarias. 

Camboya se encuentra en la categoría más baja (categoría 5) del Índice Global de los Derechos de la CSI, por lo que contribuye de manera significativa a la espiral descendiente global en materia de protección laboral. Tras años de campaña sindical y la amenaza inminente de la retirada del EBA, la última reforma de la Ley de Sindicatos del país sigue sin abordar las principales demandas para que la ley se ajuste a las normas de la OIT y para que se proteja la libertad sindical y el derecho a organizarse. El Gobierno ha seguido presentando cargos contra dirigentes sindicales, y en las fábricas de confección y otros sectores cada vez resulta más difícil y peligroso organizar o afiliarse a un sindicato. La discriminación antisindical está muy extendida. 

Dado que Camboya es uno de los principales beneficiarios del EBA, la retirada parcial de las concesiones comerciales es una prueba para la política comercial europea y su repercusión en los derechos humanos.

La CES y la CSI acogen con satisfacción la decisión de la UE de retirar las preferencias comerciales de Camboya.

Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, ha expresado: “El Gobierno camboyano es plenamente responsable de la retirada de los beneficios, y lamentamos su falta de compromiso con los trabajadores y trabajadoras de Camboya. Es preciso que el Gobierno y las empresas que hacen negocios en el país se decidan a escuchar las preocupaciones de los trabajadores y actúen para garantizar el pleno respeto de la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva. Los beneficios comerciales solo deberían restablecerse una vez que el Gobierno cambie su rumbo en materia de democracia y derechos laborales. La UE debería aumentar la presión sobre el Gobierno de Hun Sen para promover una protección laboral sólida y detener los enjuiciamientos de sindicalistas”. 

Luca Visentini, secretario general de la CES, ha declarado: “Apoyamos la decisión de la Comisión Europea de retirar las preferencias comerciales de Camboya. Siempre hemos defendido una posición firme de la UE en el escenario internacional para que se respeten los derechos laborales. Las preferencias comerciales de la UE solo deberían concederse a terceros países con condiciones estrictas en cuanto al respeto de los derechos laborales. Esta es la base para una globalización justa”.