Los sindicatos del país consideran que el nuevo proyecto de ley tendrá como consecuencia:
- facilitar el despido de los empleados en cualquier momento, a capricho del empleador;
- contratos de trabajo individuales de duración determinada y de cero horas;
- convertir las horas extraordinarias en la norma, siendo remuneradas a un quinto de la tarifa actual, y jornadas laborales posiblemente superiores a ocho horas diarias;
- abolición de ciertas garantías sociales y reducción de la protección para las trabajadoras con niños pequeños, facilitando aún más su despido;
- posibilidad de trasladar a un empleado a otro centro de trabajo sin su consentimiento; y
- eliminación de la negociación colectiva, excluyendo a los sindicatos de los lugares de trabajo.
Pueden encontrar más detalles (en inglés) aquí.
El proyecto de ley se introdujo sin haber consultado a los sindicatos, y fue elaborado con tan solo 99 artículos, de manera que reciba una atención limitada en el Parlamento. El Gobierno se negó a solicitar la asistencia de la Organización Internacional del Trabajo, sin duda debido a que su propuesta vulnera varios convenios de la OIT.
El Consejo Regional Paneuropeo de la CSI adoptó una resolución (en inglés) condenando las propuestas publicadas a mediados de diciembre, y pidiendo al Gobierno de Ucrania que retirase el proyecto de ley y solicitase asistencia técnica a la OIT. Apenas unos días más tarde, la Confederación Europea de Sindicatos se comprometió a hacer llegar la cuestión a la Comisión Europea y a la Eurocámara, apoyándose en el hecho de que el proyecto de ley contraviene el Acuerdo de Asociación UE-Ucrania.
La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, declaró: “El Gobierno de Ucrania se sitúa del lado de la oligarquía y las multinacionales, en contra de los trabajadores, la población y los sindicatos. El movimiento sindical internacional se declara firmemente solidario con nuestros compañeros y compañeras en Ucrania. Merecen trabajo decente, salarios vitales y control sobre la conciliación de la vida laboral y familiar. Condenamos las irresponsables violaciones del Gobierno ucraniano en cuanto a sus obligaciones internacionales, que comprometen el apoyo crucial a dicho país por parte de Europa y la comunidad internacional”.