La ONU pide mayores protecciones para trabajadores expuestos a sustancias tóxicas

photo: Adam Cohn via Flickr CC: Shipbreaker in mask

La CSI acogió con beneplácito la adopción por parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, de una resolución reclamando mayor protección para los trabajadores expuestos a sustancias tóxicas. Cada 11 segundos una persona pierde la vida debido a condiciones de trabajo letales, y muchas de las muertes y graves enfermedades no fatales son causadas por productos químicos.

“Todo trabajador ha de estar protegido de los efectos de sustancias tóxicas. No obstante, para los bomberos y las personas que trabajan en peluquería, en el sector manufacturero y en muchas otras ocupaciones, el riesgo de cáncer y otras enfermedades relacionadas con el trabajo y provocadas por productos tóxicos es real, y está costando vidas. Congratulamos al Sr. Baskut Tuncak, Relator Especial de la ONU sobre Derechos Humanos y Substancias Tóxicas, por el trabajo realizado y la adopción de esta importante decisión”, indicó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

Según Tuncak, “los instrumentos globales se limitan a prohibir o restringir la utilización o la emisión de menos del 0,1% de todos los pesticidas y productos industriales tóxicos que plantean inquietudes a nivel mundial y a los que están expuestos trabajadores/as y comunidades”.

La Declaración del Centenario de la OIT, adoptada el pasado junio, establece un piso mínimo de protección laboral que garantice a todas las personas trabajadoras el respeto de sus derechos fundamentales, un salario mínimo adecuado, límites máximos al tiempo de trabajo, y seguridad y salud en el trabajo. La Declaración insta asimismo a la OIT a incluir la salud y seguridad en el trabajo dentro del marco de la OIT de principios y derechos fundamentales en el trabajo. El movimiento sindical está firmemente comprometido a alcanzar urgentemente este objetivo y se congratula que se haya hecho eco del llamamiento previo por parte de expertos de la ONU para que la OIT avanzase a este respecto.

“Sabemos lo que hace falta para garantizar un entorno de trabajo seguro a la gente trabajadora, de manera que puedan llevar una vida sana. Necesitamos que aquellas instituciones cuyo papel es proteger a las personas reconozcan cuán fundamental es esta cuestión. Ha llegado el momento de impulsar soluciones para un mundo del trabajo con cero cáncer, lo que implica una regulación adecuada que incluya a las corporaciones que obtienen enormes beneficios de unos productos que ocasionan miseria humana. El derecho a la salud no se detiene a las puertas de la fábrica o de la oficina”, concluyó Burrow.

Para más información: