La salida a bolsa de Uber es una mala apuesta

La caída de las acciones de Uber en su primer día de salida a bolsa es una mala apuesta para una empresa que encara un futuro precario, según la CSI, la organización sindical más importante del mundo. La empresa ha experimentado huelgas y medidas de boicot convocadas por sus conductores en varios países antes de su oferta pública inicial (OPI).

Esta situación se suma a una serie de decisiones judiciales que ponen en tela de juicio su modelo de empleo en varias jurisdicciones nacionales, además de los escándalos relacionados con acusaciones de acoso sexual, un programa informático diseñado para escapar a los reguladores, riesgos de seguridad, violación de secretos comerciales, evasión de impuestos y acusaciones de soborno.

El último revés experimentado por el modelo de negocio de Uber es la sentencia de un tribunal suizo dictada esta semana, que abre la vía para que los conductores de Uber sean reconocidos como empleados en lugar de la condición de falso “contratista independiente”, que la empresa les obliga a aceptar.

“Resulta increíble que Uber haya afirmado en su presentación de salida a bolsa que no puede generar beneficios. Una afirmación que por sí sola debería disparar las alarmas para los inversores. El modelo de negocio de la empresa consiste en timar a los conductores que trabajan para ella, negándoles tanto los derechos laborales como otros derechos que reducen continuamente sus ingresos. Aun con su modelo de salarios de miseria, Uber no puede obtener beneficios. Ahora que los gobiernos se están dando cuenta de la necesidad de la reglamentación y los tribunales reconocen que los conductores de Uber efectivamente tienen derechos legítimos, las perspectivas de futuros beneficios parecen insignificantes”, constató la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

El precio de las acciones de Lyft, competidor de Uber, ya han caído casi un 20% desde su salida a bolsa en marzo, tras grandes pérdidas en el primer trimestre de 2019. Lyft también ha restringido la cantidad de información disponible para los inversores, al parecer para evitar “confundirles”.

Con solo un mínimo porcentaje de conductores de Uber que duran más de un año en la empresa debido al modelo de explotación que esta aplica a su fuerza laboral en todo el mundo, los conductores que participan en las actividades de Uber en muchos países ahora se están organizando en sindicatos. La oposición de las empresas de transporte personal como Uber y de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos para forzar a los reguladores a privar a sus conductores de los derechos fundamentales del trabajo ha tenido cierto impacto; sin embargo, se espera que esta semana se amplifiquen las acciones de los conductores, y que ahora empresas como Uber atraigan la atención de los gobiernos y reguladores de todo el mundo.

“Su oferta pública inicial o salida a bolsa es una oportunidad para decirle a Uber que su modelo de negocio debe cambiar. Se hacen pasar por modernos, pero en realidad practican una explotación oculta. El no respetar las normas del trabajo ni los derechos sindicales la convierte en un modelo de negocio no sostenible. Uber es un empleador y debe asumir seriamente sus responsabilidades. Esta semana, nuestros sindicatos de todo el mundo están tomando medidas para exigir condiciones de trabajo decentes y seguras para todos los conductores, hombres y mujeres, de Uber”, afirmó Steven Cotton, Secretario General de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).

“Las empresas de todos los sectores, incluyendo el transporte personal, pueden obtener beneficios decentes tratando a sus trabajadores y trabajadoras con respeto y reconociendo sus derechos. Los sindicatos están dispuestos a discutir con Uber sobre cómo podría convertirse en una empresa legítima y respetable, que trate a sus trabajadores de manera justa y sostenible. En su forma actual, la OPI de Uber brinda solamente a algunos ejecutivos e inversores individuales la oportunidad de obtener enormes beneficios negociando acciones de una empresa que no muestra indicios de obtener beneficios. Los inversores potenciales deberían mostrarse realmente muy cautelosos”, aseguró Sharan Burrow.