Los derechos de los trabajadores atrapados en el fuego cruzado de Mindanao, Filipinas

Los sindicatos advierten que se vislumbran nuevos abusos y violaciones tras la extensión de la ley marcial en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas. A petición del presidente Rodrigo Duterte, el control militar directo se extendió hasta fines de 2019.

“Los trabajadores y sus familias son las más afectadas por las políticas divisivas del presidente Duterte. La extensión de la ley marcial en Mindanao da luz verde a una mayor militarización de los lugares de trabajo y de comunidades enteras. Entre tanto, el Gobierno hace caso omiso de las condiciones de explotación que carecen de control en toda la región", comentó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

La noticia llega al cabo de 18 meses de ley marcial en la región, durante los cuales han sido frecuentes las violaciones de la libertad sindical y los derechos de negociación colectiva. Los trabajadores y trabajadoras víctimas de condiciones abusivas ya no pueden recurrir a la legislación laboral, y el derecho de huelga está experimentando severas restricciones. Los trabajadores bananeros de Mindanao no han tenido otra opción que llevar sus quejas sobre la multinacional Sumifru a Manila. Viajaron más de 1.700 kilómetros a la capital tras una expulsión militar que amenazaba la seguridad de su huelga.

“Extender la ley marcial es similar a tratar los síntomas mientras se ignora la causa de fondo de la inestabilidad. La cultura de la impunidad ha empeorado desde la campaña contra el narcotráfico. No puede lograrse una paz sostenible arrasando los derechos de los pueblos. La construcción del consenso social requiere compromiso con el diálogo social. Un requisito previo para conseguirlo es garantizar que se respeten los derechos de los trabajadores”, explicó Burrow.

Esta es la tercera extensión de la ley marcial en Mindanao. La campaña contra el narcotráfico ya se ha cobrado la vida de 4.500 personas según cifras oficiales, y organizaciones de derechos humanos calculan unas 12.000. “La ley marcial está destinada a resolver situaciones de emergencia, no a crearlas. La población de Mindanao está cansada de la situación, lo que está teniendo un impacto devastador en la vida laboral. No hay una razón legítima para extender la ley marcial, en cambio, el Gobierno necesita sentarse con los sindicatos para encontrar una solución antes de que esta situación inaceptable se convierta en la norma", concluyó Burrow.