La ONU sanciona a tratantes de esclavos

La CSI celebra la imposición de sanciones sin precedentes por parte de la Organización de las Naciones Unidas a seis personas, cuatro nacionales libios y dos eritreos, por vender personas como esclavos.

Entre los sancionados se encuentra un comandante de la guardia costera libia y al menos otro con estrechos vínculos con grupos terroristas fundamentalistas. Las sanciones incluyen la prohibición de viajar y la congelación de los activos de los seis.
“La trata de esclavos es un negocio que mueve 150 mil millones de USD al año.
Estas sanciones ayudarán a obstaculizar las principales actividades de trata de personas dirigidas por individuos que se han enriquecido gracias a algunas de las actividades más despreciables que puede imaginar el ser humano. Felicitamos al Consejo de Seguridad de la ONU por esta decisión, que muestra que el multilateralismo funciona en un momento de fragmentación política mundial y esperamos que no termine con estos seis individuos. Tampoco debería terminar con estas sanciones. Los tratantes de esclavos deberían enfrentar toda la fuerza de la justicia penal”, señaló la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

Este caso ilustra cómo la deshumanización de migrantes y refugiados conduce a terribles violaciones y abusos, mientras que en la comunidad internacional nadie asume la responsabilidad de ponerle fin. La actual incapacidad del Gobierno de Libia para gobernar el país crea un clima de completa impunidad, convirtiéndolo en un centro de contrabando y trata de personas migrantes y refugiadas procedentes de África y Oriente Medio que se dirigen a Europa y otros lugares. En 2017, murieron más de 3.000 personas intentando cruzar el Mediterráneo, al tiempo que los tratantes de esclavos continuaron acumulando enormes riquezas, sosteniendo empresas criminales y alimentando conflictos armados.

La demonización cada vez mayor de migrantes y refugiados les hace especialmente vulnerables a la trata de esclavos, y no debe permitirse que aquellos que aprovechan esta vulnerabilidad sigan actuando con impunidad.

Con 40 millones de personas atrapadas en trabajos forzosos, se requiere un gran impulso internacional para combatir la esclavitud moderna. El Protocolo de la OIT de 2014 proporciona un marco legal integral adecuado para este fin. Necesita una ratificación global urgente, seguida de medidas de acción. Es preciso que los Pactos mundiales sobre migración y refugiados que se adoptarán a finales del año impulsen un enfoque centrado en el ser humano.

Más información en:

https://www.ituc-csi.org/ituc-joins-call-for-action-to-end
https://edition.cnn.com/2018/06/07/africa/un-sanctions-migrant-traffickers-intl/index.html
https://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/labour_demands_5-final_2_.pdf