Bruselas, 23 de abril de 2008: Un nuevo informe publicado hoy por la CSI pone de manifiesto que la legislación y la práctica en Mauricio incumplen en muchos aspectos los Convenios fundamentales del trabajo de la OIT, convenios que el país ha ratificado y son jurídicamente vinculantes para su gobierno. Este informe coincide con el examen de las políticas comerciales del país en la OMC.

Pese a que el derecho de sindicalización y de negociación colectiva están garantizados por escrito, la Ley de relaciones laborales concede al gobierno amplias facultades para aplazar las huelgas e inclusive declararlas ilegales en caso de que se considere que pueden perjudicar a la economía del país, impidiendo así ejercer efectivamente el derecho de huelga. La legislación nacional otorga además a las autoridades públicas la posibilidad de denegar el registro de un sindicato por motivos de incumplimiento de varias estipulaciones arbitrarias y ambiguas.

El estudio de la CSI destaca las malas condiciones de trabajo existentes en las zonas francas de exportación, donde la legislación en vigor permite a los empleadores exigir la obligación de trabajar horas extraordinarias y permite que el horario de trabajo sea superior al que se aplica a otros sectores de actividad. Las trabajadoras y trabajadores migrantes empleados en empresas situadas en las zonas francas de exportación son abiertamente discriminados y reciben salarios más bajos que los nacionales.

Según el estudio de la CSI, en el país no se aplica suficientemente la legislación contra la discriminación, lo que ha creado una brecha entre hombres y mujeres en términos salariales, así como en lo relativo al acceso a la educación, el empleo y los servicios públicos. El acoso sexual es una práctica común en el lugar de trabajo, problema que las autoridades públicas todavía no abordan apropiadamente.

A pesar de que el trabajo infantil está prohibido en Mauricio, el número de inspectores empleados por el Ministerio de Trabajo para aplicar las disposiciones jurídicas contra el trabajo infantil es tan reducido, que éste sigue siendo una realidad, al igual que la prostitución infantil. En el informe también se denuncia el hecho de que las condiciones de vida y trabajo de algunos trabajadores y trabajadoras son equivalentes al trabajo forzoso, en violación a las correspondientes normas fundamentales del trabajo de la OIT, en particular para las niñas obligadas a ejercer la prostitución.

El informe termina con una síntesis de recomendaciones y conclusiones dirigidas al gobierno de Mauricio sobre la manera de corregir su incumplimiento de las normas laborales fundamentales de la OIT y de aplicar políticas eficaces que puedan hacer frente a los numerosos problemas que actualmente aquejan al país.

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