Irán: las autoridades intensifican la represión antisindical, los periodistas buscan protección y las mujeres exigen derechos

La CSI está alarmada por los informes procedentes de Irán sobre nuevos ataques y detenciones de trabajadores y trabajadoras por participar en actividades sindicales. Las fuerzas de seguridad realizaron incursiones nocturnas en los hogares de 10 trabajadores del acero a principios de este mes, y se han tomado nuevas medidas contra los sindicalistas de otros sectores, así como contra las personas que participaron en las protestas de enero.

La CSI ha sido informada de que los trabajadores siderúrgicos del complejo nacional siderúrgico de Ahvaz permanecieron detenidos durante varios días. Estos trabajadores y sus compañeros se declararon en huelga para reclamar los salarios que no se les habían pagado durante tres meses.

El 5 de marzo, Mohammad Habibi, Secretario de la federación de docentes del país, Iranian Teachers’ Federation, fue arrestado en su salón de clases frente a sus alumnos. Las fuerzas de seguridad lo agredieron utilizando gas pimienta, lo esposaron y lo llevaron a su domicilio, el cual fue registrado, para luego trasladarlo a la prisión de Evin, donde ya se encuentran detenidos otros sindicalistas.

Los trabajadores del complejo azucarero Haft Tapeh, a los que no se les había pagado durante seis meses, finalmente recibieron un pago después de una larga campaña durante la cual los trabajadores que protestaban fueron víctimas de una severa represión.

“El impago de los salarios es un problema importante en Irán. Incluso después del levantamiento de las sanciones internacionales. La mala administración económica es generalizada, debido en gran parte al extendido dominio del ejército iraní sobre la economía y la influencia de los clérigos conservadores. Los trabajadores y sus familias son los que pagan el precio”, señaló la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

En una acción sin precedentes, la BBC, con el apoyo de la Federación Internacional de Periodistas recurrieron al Consejo de Derechos Humanos de la ONU denunciando la intimidación contra las familias de periodistas radicados en Londres que trabajan para el Servicio persa de la emisora. En su queja señalan amenazas, la prohibición de viajar y arrestos de familiares que viven en Irán de los periodistas de la BBC.

Gran número de mujeres iraníes han sido arrestadas y se enfrentan a graves acusaciones por haber protestado contra las normas obligatorias respecto a la vestimenta. El 1 de marzo fueron detenidas más de 30 mujeres jóvenes que intentaron incorporarse a las multitudes masculinas para asistir a un gran partido de fútbol en el estadio Azadi. Estas detenciones violan los estatutos de la FIFA y su política de derechos humanos, la cual prohíbe la discriminación, incluyendo la basada en el género. Irán es el único equipo que se calificó para la Copa del Mundo masculina en Rusia, que prohíbe a las mujeres ver los partidos masculinos.

“Todas las personas de la sociedad iraní en su conjunto son víctimas de la represión, la cual aumenta a medida que los conservadores de mano dura y las fuerzas armadas tratan de mantenerse en el poder y no perder influencia, en detrimento de su gente y de la ya de por sí mala reputación internacional del país”, afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.