Irán: AI y las organizaciones sindicales internacionales condenan las medidas represivas

Amnistía Internacional, la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) hacen (...)

Bruselas, 18 de marzo de 2008: Amnistía Internacional, la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) hacen un llamamiento a las autoridades iraníes para que liberen inmediata e incondicionalmente a Mahmoud Salehi, antiguo dirigente del Sindicatos de trabajadores de la panificación de Saqez, quien fue encarcelado en 2007 por el ejercicio de actividades sindicales legítimas.

Mahmoud Salehi, que padece graves problemas crónicos de salud, está haciendo actualmente una huelga de hambre total, y se teme seriamente por su seguridad. Decidió iniciar la huelga de hambre después de haber sido llamado a comparecer para ser interrogado por la Subdivisión 4 de los tribunales de Sanandaj, el 17 de marzo de 2008, y después de una prolongada espera, se dieron a conocer nuevos cargos en su contra.

Según se informa, ha sido acusado de "comunicarse con personas del exterior de la cárcel con el propósito de emitir mensajes de solidaridad" para otros presos en huelga de hambre y estudiantes que encaran la detención. Los nuevos cargos parecen destinados a justificar el hecho de prolongar la detención de Mahmoud Salehi después del 23 de marzo de 2008, fecha prevista para su liberación, tras haber cumplido un año de encarcelamiento.

Amnistía Internacional, la CSI y la ITF han manifestado su preocupación de que estos nuevos cargos contra Mahmoud Salehi sea una represalia a la movilización internacional del 6 de marzo de 2008 por parte de los sindicatos y los miembros de Amnistía Internacional de todo el mundo para exigir su liberación y la de su compañero sindicalista, Mansour Osanloo.

Mahmoud Salehi, antiguo presidente de la Asociación de Trabajadores de la Panificación de la ciudad de Saqez, fue detenido después de una manifestación pacífica para celebrar el Primero de mayo de 2004. Fue encarcelado bajo el cargo de "actuar contra la seguridad nacional" después de su último recurso de apelación, el 11 de marzo de 2007, y empezó a purgar un año de condena, además de otros tres años de pena condicional, el 9 de abril de 2007.

Mahmoud Salehi es un preso de conciencia y requiere cuidados médicos constantes. Una petición de su médico presentada en mayo de 2007 para que se le diera un tratamiento especializado fuera de la cárcel, no fue atendida. Padece de una enfermedad renal crónica, debido a lo cual requiere un tratamiento de diálisis. También padece de una dolencia cardiaca. En diciembre de 2007, se informó que tenía un grave edema, o inflamación, intestinal, posiblemente relacionada con su enfermedad renal. Su salud sigue en grave peligro, y se informa que con regularidad es víctima de desmayos en la cárcel como consecuencia de problemas de presión arterial.

Guy Ryder, Secretario General de la CSI señaló: "Es deplorable que Mahmoud Salehi tenga que estar preso por participar en una manifestación para celebrar el Día del trabajo; una muestra de solidaridad entre los trabajadores que debería ser motivo de encomio y no de represión".

Amnistía Internacional, la CSI y la ITF piden a las autoridades iraníes liberar tanto a Mahmoud Salehi como Mansour Osanlu de inmediato y garantizar que Mahmoud Salehi tenga inmediatamente acceso al tratamiento médico especializado que necesita.

David Cockroft de la ITF concluyó, "Parece que las autoridades iraníes quieren silenciar a Salehi durante las manifestaciones del Primero de mayo de este año. Pese a que son capaces de mantenerlo en prisión, no van a acallar las voces de cientos de miles de activistas de derechos humanos y sindicalistas que reclaman el respeto de los derechos fundamentales del trabajo en Irán". Asimismo, añadió, "Las tres organizaciones continuarán trabajando incansablemente junto al movimiento sindical independiente iraní en pos del respeto de los derechos humanos para los trabajadores de Irán".

ANTECEDENTES
En noviembre de 2005, Mahmoud Salehi fue condenado a cinco años de encarcelamiento y tres años de exilio interno en la ciudad de Ghorveh, Kurdistán. En su juicio, tal parece que el fiscal citó sus actividades sindicales como pruebas en su contra, y se refirió a una reunión que había mantenido con responsables de la entonces Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), una de las predecesoras de la Confederación Sindical Internacional (CSI), en abril de 2004, poco antes de las manifestaciones del Primero de mayo. Su condena fue revocada en apelación, pero tras un nuevo juicio, el 11 de noviembre de 2006, fue condenado a cuatro años de prisión por "conspirar para cometer delitos contra la seguridad nacional". Estuvo en libertad hasta la audiencia de apelación, el 11 de marzo de 2007, en la que se redujo su condena a una pena condicional de tres años y un año de encarcelamiento, iniciado con su detención, el 9 de abril de 2007.

Amnistía Internacional trabaja conjuntamente con la CSI y la ITF para conseguir la liberación de Mahmoud Salehi y de su compañero sindicalista también encarcelado Osanlu Mansour, dirigente del sindicato de conductores de autobuses de Teherán, así como para promover los derechos de los trabajadores en Irán.


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