#FPAN17 - Resumen del Día 2

El segundo día del Foro Político de Alto Nivel 2017, el Secretario General de la CSI, Wellington Chibebe tomó parte en dos eventos. A lo largo de sus intervenciones el Sr. Chibebe demostró que los sindicatos no se limitan a gritar a los cuatro vientos, sino que ofrecen soluciones concretas para alcanzar los ODS y sus metas.

Las intervenciones del Sr. Chibebe se basan en el Enfoque sindical sobre los ODS y el trabajo que ha sido completado recientemente por los miembros de la RSCD a escala nacional. Destacó asimismo muchas de las recomendaciones incluidas en Documento presentado por el Grupo Principal de Trabajadores y Sindicatos al FPAN 2017. Se dio un énfasis particular al Programa de Trabajo Decente de la OIT, que constituye un marco efectivo y basado en los derechos para alcanzar muchos de los ODS y Metas, incluyendo la eliminación de la pobreza, especialmente la pobreza activa, y lograr la igualdad de género.

Durante el primero de los dos eventos, la primera revisión en plenaria de la implementación de los ODS, en relación con el ODS1 - Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo, el Sr. Chibebe hizo llegar un mensaje firme afirmando que mediante la creación de empleo, sistemas de protección social sólidos y servicios públicos de calidad, mejores condiciones de trabajo y el acceso a un proceso democrático de toma de decisiones, las personas, las comunidades y los países pueden salir de la pobreza, mejorar los medios de vida, participar en el desarrollo local y vivir juntos en paz. En su intervención, desglosó los pilares del trabajo decente, señalando que son indivisibles y se refuerzan mutuamente.
El Sr. Chibebe empezó mencionando que los trabajadores deben recibir una remuneración justa y que se requieren salarios mínimos vitales, establecidos a través de un proceso estatutario de fijación de normas en el que participen activamente los interlocutores sociales, haciendo hincapié en la necesidad de un diálogo social sólido.

Continuó destacando que todos los Estados deben garantizar los derechos de negociación colectiva para obtener salarios justos por encima del baremo del salario mínimo. Por consiguiente, los trabajadores deberían tener derecho a organizarse, afiliarse a sindicatos y negociar con sus empleadores un salario y una remuneración adecuados por su trabajo, y los sistemas nacionales de negociación colectiva son instrumentos esenciales para reducir las diferencias salariales y las desigualdades en general. Se subrayó además que la capacidad de los sistemas de protección social para combatir la pobreza y promover un crecimiento inclusivo está ampliamente reconocida.

Por último, el Sr. Chibebe señaló que los servicios públicos de calidad constituyen la piedra angular de los esfuerzos para acabar con la pobreza y que deben revertirse las medidas de austeridad y los recortes de los servicios públicos observados en los últimos años. No se trata simplemente de que los Gobiernos cumplan sus obligaciones, sino de utilizar algunas de las herramientas más poderosas para combatir la pobreza multidimensional. El Sr. Chibebe concluyó citando, por ejemplo, que la educación primaria y secundaria gratuita de calidad rompe el ciclo de pobreza y exclusión intergeneracional y apoya la movilidad social y los medios de vida dignos.

Su intervención da comienzo en el minuto 1:08:00 (en inglés)

Durante su intervención final, durante la Revisión temática: La erradicación de la pobreza y la promoción de la prosperidad en un mundo en evolución: Perspectivas de múltiples partes interesadas, el Sr. Chibebe llamó la atención respecto al Enfoque Sindical sobre los ODS, donde los sindicatos identificaron los retos existentes para la realización de los ODS y Metas, proponiendo una serie de recomendaciones. Reconociendo la existencia de numerosos desafíos, se señaló que podrían superarse mediante mayor transparencia, inclusión y diálogo. En su intervención hizo énfasis en los desafíos, como la pobreza activa, para el logro del ODS 1 sobre poner fin a la pobreza, el ODS 3 sobre salud y seguridad en el trabajo, y el ODS 5 sobre eliminación de la brecha salarial de género y los obstáculos que limitan el acceso de las mujeres al trabajo decente.

En relación con el ODS 1 señaló que más de 700 millones de personas son trabajadores pobres, por lo que lograr el ODS 1 de aquí a 2030 será imposible a menos que se aborde este problema. Para ello, el Sr. Chibebe sugirió que aplicar y hacer respetar un salario mínimo obligatorio que permita a la población vivir con dignidad resulta esencial para reducir la pobreza.

Respecto al ODS 3, indicó que la salud y la seguridad en el trabajo es una cuestión crítica para los trabajadores, que solo puede conseguirse con empleos decentes y respetando los derechos de los trabajadores. Añadió que lograr normas estrictas en materia de salud y seguridad en el trabajo es una responsabilidad compartida entre los mandantes tripartitos y debería formar parte de los planes nacionales de salud. No obstante, el Sr. Chibebe señaló que incumbe a los Gobiernos la responsabilidad de hacer cumplir las normas relativas a la salud y la seguridad en el trabajo, y habría que alentar a las empresas a invertir en estas normas para sus trabajadores en toda la cadena de suministro.

En cuanto al ODS 5 el Sr. Chibebe hizo referencia al Informe Mundial sobre Salarios 2016/2017 de la OIT, donde se muestra que el aumento de los salarios mínimos puede ayudar a reducir la brecha salarial de género, en particular para quienes se encuentran en la parte inferior de la escala de distribución salarial. Los salarios mínimos fijados a través de consultas tripartitas, con trabajadores y empleadores, tienen la capacidad de reducir las desigualdades sin ningún efecto significativo en la creación de empleo en general. Se subrayó que, para ello, es necesario que se respeten los derechos fundamentales de los trabajadores, como el derecho de libertad sindical y de negociación colectiva.

El Sr. Chibebe continuó constatando que el trabajo no remunerado realizado por mujeres, haciendo una estimación a la baja, aporta 10 billones de USD al año globalmente, es decir 13% del producto interior bruto (PIB) mundial. Subrayó que, a nivel mundial, las mujeres suelen asumir una mayor responsabilidad en cuanto al trabajo de cuidados no remunerado, ya que continúan desempeñando un papel desproporcionado en el cuidado de los más jóvenes, enfermos y ancianos, lo que impone una doble carga de trabajo remunerado y no remunerado. Sugirió que los Gobiernos que desean generar más empleo deberían aumentar la inversión pública destinada a mejorar la infraestructura de cuidados.

Las respuestas a estos desafíos son complejas, pero el movimiento sindical considera esencial armonizar la legislación y las prácticas de aplicación nacionales en relación con la libertad de asociación, el derecho de sindicación y negociación colectiva y la no discriminación con las normas fundamentales del trabajo de la OIT, y promover el diálogo social entre empleadores y trabajadores. El Sr. Chibebe concluyó diciendo que esto establecería la base jurídica necesaria para instaurar y mantener la cooperación social/diálogo social; negociar marcos salariales y de protección social para eliminar la pobreza; promover la igualdad de género en el mundo del trabajo; y ofrecer instrumentos críticos a los trabajadores más vulnerables para salir del agujero de la pobreza, lo que incluye a los trabajadores de la economía informal, los trabajadores migrantes, las minorías étnicas, raciales y religiosas, y las personas con discapacidades.

Su intervención da comienzo en el minuto 21:20

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