Clúster temática Regulación

Poderosos intereses corporativos han conseguido durante años debilitar o eliminar la legislación que regula el sector privado, mediante presiones sobre los Gobiernos, acuerdos comerciales favorables al sector empresarial y prácticas corruptas. Ese control de las empresas sobre los Gobiernos representa una grave amenaza con vistas a un futuro que busque garantizar empleos adecuados y sostenibles, ingresos seguros con los que las personas puedan llevar una vida digna, justicia fiscal y toda una serie de cuestiones esenciales para aportar prosperidad a la mayoría y no solo a unos pocos.

El Índice Global de los Derechos 2016 de la CSI reveló un incremento del 22% en el número de países que imponen restricciones a la libertad de expresión, asociación y de reunión, que 82 de los 141 países cubiertos excluían a los trabajadores/as de la cobertura de la legislación laboral y que más de la mitad deniegan a todos o a algunos trabajadores el derecho a la negociación colectiva. Los marcos legales que rigen la relación de empleo también se han visto erosionados en muchos países. Ahí donde existen leyes y regulaciones adecuadas, muy a menudo no son aplicadas, mientras que en algunos de los países más ricos del Golfo la ausencia total de derechos deja a los trabajadores y trabajadoras en situaciones de esclavitud moderna. Revertir la erosión de los derechos de los trabajadores, asegurándose de que los Gobiernos cumplan con sus responsabilidades de regular, debe ser un objetivo central de la acción sindical en relación con el futuro del trabajo. Los trabajadores y trabajadoras en la ‘economía digital’ deben tener los mismos derechos y protecciones, incluyendo las normas fundamentales del trabajo de la OIT, que cualquier otro trabajador. Además de esto, ciertas cuestiones sobre regulación en otras áreas también tendrán una importancia vital, incluyendo:

Normas globales para las cadenas de suministro mundiales: Teniendo en cuenta que 50 de las mayores multinacionales del mundo tienen una mano de obra “oculta” que representa el 94% de los trabajadores en sus cadenas de suministro, los Gobiernos, sobre todo en los países donde dichas empresas tienen su sede, deben hacerlas legalmente responsables de la debida diligencia a lo largo de toda la cadena de suministro, de garantizar derechos fundamentales y un trabajo seguro a toda la plantilla de trabajadores y de facilitarles acceso a la justicia cuando se violen sus derechos.

Esclavitud moderna: Algunos Gobiernos están ahora legislando para exigir responsabilidades a las empresas, específicamente en torno al escándalo de la esclavitud moderna en sus negocios tanto dentro como fuera de sus países de origen. Un análisis de esta legislación, su impacto, su aplicación y sus deficiencias, nos brindará herramientas muy útiles en la lucha contra la esclavitud moderna, como base para exigir a todos los Gobiernos que introduzcan requisitos legales respecto a las empresas, con sanciones apropiadas en caso de incumplimiento.

Definición de negocio: Compañías como Uber operan en realidad en el sector informal, eludiendo cualquier responsabilidad en cuanto a los derechos y beneficios de su mano de obra global. La capacidad de compañías de este tipo a operar dentro, y muchas veces, fuera de la ley, tiene enormes implicaciones para los trabajadores y trabajadoras, para la recaudación de impuestos, para la seguridad pública y en muchos otros aspectos.

Protección de datos y derechos digitales: La vigilancia y el control que ejerce el empleador sobre los trabajadores está aumentando de forma considerable, y resulta asimismo preocupante la enorme cantidad de datos que recopilan, analizan y manipulan algunas grandes empresas. Es necesario considerar la adopción de marcos legales en relación con los derechos de individuos y grupos a la protección de sus datos. La creciente importancia de algoritmos, que se utilizan para sustituir la toma de decisiones por parte de personas, hace también que se solicite una regulación respecto a la manera en que se aplican dichos algoritmos y con qué objeto. Incluso el propio creador de la World Wide Web advierte ahora sobre el abuso en la utilización de datos y algoritmos para influir en las elecciones, soslayando las leyes electorales.

Ley de competencia: L emergencia de un número relativamente reducido de multinacionales que ocupan posiciones dominantes en el mercado de datos a nivel mundial plantea importantes interrogantes respecto a si los reguladores de la competencia están debidamente equipados y dispuestos a garantizar igualdad de oportunidades, además de cuestionar la eficacia de las leyes sobre competencia existentes y el grado de cooperación internacional al respecto.

Fiscalidad: Muchas de las multinacionales, que obtienen gran parte o la totalidad de sus beneficios de recoger, manipular y vender datos destaca por su capacidad para eludir impuestos, y la expansión de la producción y los servicios mediante internet amenaza con privar a los Gobiernos de aún más ingresos fiscales. Algunos en la industria, como el fundador de Microsoft, Bill Gates, hablan ahora de un “impuesto a los robots” aunque la propia Microsoft ha tenido que hacer frente a críticas en relación con cuestiones impositivas.