Camboya: ¡Liberen a los chivos expiatorios condenados por el asesinato de un dirigente sindical!

Ya han transcurrido cuatro años y todavía no se hace justicia por el asesinato de Chea Vichea.

Ya han transcurrido cuatro años y todavía no se hace justicia por el asesinato de Chea Vichea

Bruselas, 22 de enero de 2008: Transcurridos ya cuatro años del asesinato de Chea Vichea, el dirigente sindical más prominente de Camboya, seis importantes organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos y la confederación sindical más grande del mundo le reclaman a las autoridades de ese país que exoneren y liberen a los dos hombres injustamente condenados por ese crimen.

Preocupa grandemente que sigan en la cárcel Born Samnang y Sok Sam Oeum a pesar de que no hay ninguna prueba convincente contra ellos. Esto es lo que se dice en una declaración conjunta que hicieron Human Rights Watch, Amnistía Internacional, la Comisión Asiática de Derechos Humanos, el Foro Asiático por los Derechos Humanos y el Desarrollo (FORUM-ASIA), el Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos (un programa conjunto de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial contra la Tortura) y la Confederación Sindical Internacional (CSI).

El 28 de enero se cumplirá el cuarto aniversario de cuando fueron arrestados por primera vez Born Samnang y Sok Sam Oeun por el asesinato de Chea Vichea (quien era el Presidente de la central sindical nacional camboyana (Free Trade Union of the Workers of the Kingdom of Cambodia - FTUWKC) y murió asesinado el 22 de enero de 2004). Esas dos personas están cumpliendo una condena de 20 años de reclusión, condena que fue pronunciada al finalizar un juicio burdamente injusto celebrado en agosto de 2005.

“Desde el comienzo, hubo este caso demasiadas y graves falencias de procedimiento y violaciones de los derechos fundamentales como para que se pueda considerar que el juicio fue justo”, dijo Sara Colm, investigadora de la organización Human Watch, organización que tiene su sede en Nueva York. “Para que se haga justicia en el caso del asesinato de Chea Vichea, como primera medida se debería liberar prontamente a las personas condenadas injustamente.”

En las investigaciones policiales y judiciales que se llevaron a cabo con respecto a este caso hubo muchísimas irregularidades. La policía habría torturado a Born Samnang para conseguir que confesara. Un juez que inicialmente levantó las acusaciones que pesaban contra ambos hombres por falta de pruebas fue rápidamente destituido de su cargo y se los volvió a acusar. En el juicio subsiguiente que se le hizo a esos dos hombres se violó de manera flagrante la legislación camboyana y las normas internacionales sobre lo que constituye un juicio justo. El pasado mes de abril, el Tribunal de Apelaciones reconfirmó su condena a pesar de que su propio fiscal reconoció que no había suficientes pruebas.
Los familiares de Chea Vichea piensan que Born Samnang y Sok Sam Oeun no son los autores del crimen, al igual que lo dice la testigo presencial del asesinato Var Sothy, quien huyó del país por temor de que se tomaran represalias contra ella.

“Hay abrumadoras evidencias de que estos dos hombres fueron tomados por las autoridades como chivos expiatorios por el asesinato y esta farsa no engaña a nadie”, dijo Souhayr Belhassen, Presidente de la Federación Internacional por los Derechos Humanos, organización que tiene su sede en París.

Tanto dentro del país como en el plano internacional las autoridades camboyanas han sido duramente criticadas por militantes de los derechos humanos, abogados, defensores sindicales y otras personas debido a la manera en que obraron en este caso. La Organización Internacional del Trabajo y el Representante Especial del Secretario General de la ONU por los Derechos Humanos en Camboya expresaron en reiteradas oportunidades su grave preocupación por la condena de esos dos hombres y reclamaron una nueva investigación del asesinato de Chea Vichea.

“Los exámenes objetivos de todas las evidencias disponibles muestran que no se debería haber detenido nunca a esos dos hombres y menos aún deberían haber pasado estos cuatro años en la cárcel”, dijo Basil Fernando, Director Ejecutivo de la Comisión Asiática de Derechos Humanos, con sede en Hong Kong.

Además de reclamar que se exonere y libere de inmediato a ambos hombres, estas siete organizaciones instaron al gobierno camboyano a iniciar una investigación exhaustiva e imparcial del asesinato, como así también una encuesta independiente y pública con respecto al enjuiciamiento de Born Samnang y Sok Sam Oeun. Se deberían investigar asimismo los alegatos de brutalidad e intimidación de testigos que llevó a cabo la policía y de injerencia política en el proceso judicial.
Además del asesinato de Chea Vichea, en Camboya ha habido una violencia clara y sistemática contra las actividades sindicales. Esto abarca los asesinatos de Hy Vuthy -funcionario de la FTUWKC- en febrero de 2007 y de Ros Sovannarith -integrante del Comité Director de la FTUWKC- en 2004, como así también una serie de agresiones físicas contra otros sindicalistas de la FTUWKC.

“El asesinato de Chea Vichea y de otros dirigentes sindicales tuvo un terrible efecto sobre los derechos sindicales y las libertades de los trabajadores en Camboya, tanto más cuanto que no se hicieron investigaciones adecuadas y confiables para encontrar a los culpables”, dijo Guy Ryder, de la Confederación Sindical Internacional, que tiene su sede en Bruselas y cuyas 311 afiliadas representan a 168 millones de trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. “Lamentablemente, con esto se les está diciendo a los trabajadores camboyanos que pertenecer a un sindicato o llevar a cabo una actividad sindical implica poner en peligro la vida”.

Las siete organizaciones instaron al gobierno de Camboya a tomar medidas de inmediato y a solucionar las cuestiones clave a las que este caso dio notoriedad: la impunidad endémica y la falta de imperio de la ley que hay en Camboya, la injerencia del gobierno en el sistema judicial, la intimidación y la violencia a la que tienen que hacer frente los afiliados y dirigentes sindicales y la amplia utilización de tortura por parte de la policía.

“Este caso pone de relieve que la policía de Camboya utiliza tortura, principalmente para obligar a sospechosos de actos delictivos a confesar y también saca a relucir la pronta disposición de los tribunales a hacer la vista gorda. El gobierno y los tribunales camboyanos deberían tomar medidas para evitar y castigar verdaderamente la utilización de tortura”, dijo Eric Sottas, Director de la Organización Mundial contra la Tortura, cuya sede está en Ginebra.“

"Transcurridos cuatro años del asesinato de Chea Vichea, los verdaderos autores del crimen siguen libres mientras que dos hombres inocentes están tras las rejas. Esta tremenda injusticia muestra el lamentable estado en que está en Camboya el imperio de la ley, como así también la urgente necesidad de que allí se lleve a cabo una auténtica reforma legal y judicial”, dijo Brittis Edman, investigador para el sudeste asiático de Amnistía Internacional, organización que tiene su sede en Londres.
"Los donantes de Camboya, que están aportando al país millones de dólares en concepto de ayuda y más especialmente los que respaldan los programas de supuestas reformas que estaría llevando a cabo el gobierno, tienen que reclamar que se hagan progresos concretos –y que no sólo se hable de ello- para mejorar la independencia y el profesionalismo del sistema judicial", dijo Anselmo Lee, Director Ejecutivo de FORUM-ASIA.


Para más información, favor de ponerse en contacto con:
En Washington, DC, Sophie Richardson (Human Rights Watch): +1-202-612-4341; ó +1-917-721-7473 (teléfono celular)
En Bruselas, Mathieu Debroux (Oficina de Prensa de la Confederación Sindical Internacional): +32 2 224 0204 ó +32 476 621 018.
En Londres, Brittis Edman (Amnistía Internacional): +44 794 692 4473
En París, Gaël Grilhot (Federación Internacional por los Derechos Humanos): +33-1-4355-2518
En Ginebra, Eric Sottas (Organización Mundial contra la Tortura): +41-22-809-49-39
En Hong Kong, Basil Fernando (Comisión Asiática de Derechos Humanos): +85-2698-6339
En Bangkok, Em Gil (FORUM-ASIA): +66-84-092-3575
En Phnom Penh, Sara Colm (Human Rights Watch): +855-12-804-755


- Para leer el texto informativo de junio de 2007 de Licadho, titulado Innocent Prisoners Awaiting Justice, favor cliquear aquí (EN - pdf)
- Para leer la declaración del 18 de abril de 2007 de la Organización Internacional del Trabajo, titulada ILO statement on appeal hearing for murder of Chea Vichea, favor de cliquear aquí (EN)
- Para leer la declaración del 12 de abril de 2007 del Representante Especial del Secretario General de la ONU por los Derechos Humanos en Camboya -The Special Representative expresses deep regret over the upholding of the sentences against Born Samnang and Sok Sam Oeun-, favor de cliquear aquí
- Para leer la declaración escrita que hizo el 10 de agosto de 2006 la testigo presencial del asesinato de Chea Vichea, favor de cliquear aquí (EN - pdf
- Para leer el comunicado de prensa de Amnistía Internacional del 31 de julio de 2006, titulado Still No Justice, favor cliquear aquí (EN)


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