Se advierte a la OCDE que muchas familias sobreviven al límite

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Las multinacionales están frenando el crecimiento mundial, al imponer un modelo comercial sustentado en el pago de bajos salarios, según una nueva encuesta de la Confederación Sindical Internacional (CSI) publicada con ocasión del Foro de la OCDE en París, la reunión anual de las economías desarrolladas con mayores ingresos.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, indicó que “el 45 por ciento de las familias trabajadoras no pueden participar activamente en la economía; esto supone que casi la mitad de la población en nueve de las mayores economías del mundo no tienen suficiente dinero para gastar. Es lo que se denomina ‘pobreza activa’ dentro de esas familias.”

Una de cada diez personas, así como sus familias, están viéndose marginadas, y no tienen suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas: vivienda, comida y electricidad.

“El PIB mundial se ha triplicado en las últimas tres décadas, pero la codicia empresarial ha privado a los trabajadores de la parte que les correspondería de la riqueza derivada, a través de un modelo de comercio mundial que se sustenta de bajos salarios, y trabajo inseguro y peligroso. Este modelo está destruyendo las vidas de las familias trabajadoras e, irónicamente, debilitando a las corporaciones globales que se enfrentan a unos mercados en retroceso”, añadió Sharan Burrow.

La última encuesta de la CSI, que cubre a nueve países con un 55% del PIB y 45% de la población mundial, demuestra el fracaso de los Gobiernos a la hora de controlar la codicia corporativa y la corrupción. Esto ha roto la confianza en nuestras democracias.

  • En Argentina, un abrumador 63% de la población dijo no tener suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas (14%) o que una vez cubiertas dichas necesidades no les quedaba nada (49%). Un elevado porcentaje de la población en Francia (56%) y Alemania (52%) dijo lo mismo.
  • En Corea del Sur también una importante proporción de la población encuentra dificultades para cubrir sus necesidades básicas, y más de uno de cada cinco (22%) indicó que no tienen suficiente dinero para cubrir gastos esenciales como vivienda, alimentación y electricidad.

“El mundo necesita que un incremento de la proporción de los ingresos para el 99% de la población, con un piso de protección social, un salario mínimo que permita a las personas vivir con dignidad y el reforzamiento de la negociación colectiva. Sólo así se conseguirá combatir la desigualdad, reimpulsar las economías y restablecer una medida para la justicia social”, indicó Sharan Burrow.

“La codicia corporativa está en aumento y trabajadores y Gobiernos son víctimas de un nivel de corrupción que deniega al tesoro público los fondos necesarios para invertir en salud, educación, pensiones y otras áreas de protección social, una distribución justa de la riqueza para poder establecer un salario mínimo vital y un reparto justo de la productividad a través de la negociación colectiva.

“Cuando hasta el 94% de los trabajadores y trabajadoras de quienes dependen las grandes empresas para obtener sus beneficios a través de la cadena mundial de suministro son invisibles - una mano de obra oculta - y en su mayoría reciben bajos salarios, trabajo inseguro e injusto, esta codicia está aplastando a las familias trabajadoras y aplastando a la economía global.

“En todo el mundo, la gente sabe que esto no está bien. La Encuesta Nuevos Frentes de la CSI 2016 reveló que el 82% de la población considera que las compañías son responsables de los actos de sus subcontratistas y el 77% quiere que las compañías sean abiertas y transparentes respecto a sus subcontratistas”, indicó Sharan Burrow.

La Encuesta Nuevos Frentes de la CSI 2016, en relación con nueve economías del G20, incluyendo Argentina, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Corea del Sur, Reino Unido y EE.UU., encontró que:

  • Las desigualdades regionales en cuanto a la situación financiera resultan igualmente marcadas dentro de los países, particularmente en India y Argentina.
  • Los jóvenes, en particular, encuentran dificultades para cubrir sus necesidades básicas.
  • No obstante, las personas con edades entre 45-54 años también encuentran problemas para salir adelante, justamente cuando deben asumir mayores responsabilidades (hijos pequeños y cuidado de padres mayores).
  • En general, las mujeres encuentran más dificultades que los hombres para cubrir sus necesidades básicas.
  • “Poner fin a la codicia corporativa requiere el respeto de los derechos de los trabajadores, un salario mínimo con el que las personas puedan vivir dignamente, negociación colectiva y protección social, con el respaldo del respeto de la legalidad”, añadió Sharan Burrow.

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Para más información o para concertar entrevistas con Sharan Burrow, sírvanse contactar a Gemma Swart [email protected] +32 479 06 41 63

Leer la Encuesta Nuevos Frentes de la CSI 2016 sobre Salarios y Desigualdad

Leer la Encuesta Nuevos Frentes de la CSI 2016 sobre las Cadenas Mundiales de Suministro

La Encuesta Nuevos Frentes de la CSI fue realizada por TNS Opinion entre el 14 y dl 22 de abril de 2016.