Ruanda: El diálogo social allana el camino a cientos de miles de trabajadores para obtener convenios

Por Lene Frøslev y Jacob Rosdahl, LO/FTF Council (Dinamarca)

En Ruanda, los sindicatos esperan lograr un avance significativo para la organización del mercado laboral. La formación de enlaces sindicales en negociación y diálogo social, con apoyo del Consejo danés LO/FTF y con fondos de la UE está resultando altamente eficaz.

(c)Lene Froslev

Las continuas presiones y una inversión centrada en la educación de enlaces sindicales para los sindicatos de Ruanda han abierto una vía para la conclusión de convenios laborales a un ritmo sin precedentes. Acciones de presión, formación y diálogo social entre sindicatos, empleadores y el Gobierno están impulsando el mercado laboral en este pequeño país de África Oriental.

“Antes de finales de año, espero que se hayan firmado al menos 10 nuevos convenios a nivel de empresa, además de tres acuerdos sectoriales. Todo esto tiene un efecto dominó. Soy muy optimista”, indica Eric Manzi, Secretario General de la Centrale des Syndicats des Travailleurs du Ruanda (CESTRAR).

El Consejo Sindical Danés para la Cooperación Internacional al Desarrollo (Consejo LO/FTF) ha asistido con el desarrollo de programas de formación y capacitación de formadores, y CESTRAR ha utilizado esta formación para sensibilizar, contribuyendo al desarrollo de enlaces sindicales locales. El proyecto está financiado en parte por la UE, y los cursos de formación se centran en derechos fundamentales de los trabajadores, diálogo social y técnicas de negociación.

Incremento del 25 por ciento

Estas actividades de formación han tenido resultados remarcables. En Kabuye Sugar Works, los trabajadores obtuvieron incrementos salariales del 25%, y la seguridad de los trabajadores/as ha mejorado considerablemente. Gabriel Ndayisabye es el enlace sindical en Kabuye, y gracias a él se consiguió firmar un convenio local. Hoy en día, las relaciones entre trabajadores y dirección son buenas y productivas.

“Antes normalmente nos respondían con un ‘No’ rotundo cuando solicitábamos a la dirección alguna mejora de las condiciones de trabajo. Incluso teniendo en cuenta que no teníamos protección alguna y que los salarios eran muy bajos. El ambiente era muy tenso y muchas veces estuvimos al borde de una confrontación”, comenta Gabriel.

Las cosas han cambiado. Gabriel siguió una formación en técnicas de negociación. Aprendió cómo conseguir que los empleadores entablasen el diálogo social, cómo transmitir sus reivindicaciones, cómo defender un caso, y a ver las cosas desde una perspectiva diferente.

Fue todo un éxito, aunque supuso tres meses de intensas negociaciones conseguir un acuerdo en Kabuye. El Director Gerente, Anselme Habinana, indicó:

“Los trabajadores y trabajadoras tienen ahora buenas condiciones y están motivados. Lo que a su vez nos aporta estabilidad y a fin de cuentas mejores resultados y mayores beneficios”. Habinana admite que la dirección solía tener una opinión bastante negativa de los sindicatos. Ahora, la dirección y CESTRAR trabajan siempre juntos para intentar alcanzar compromisos.

La importancia del té

Los cursos de formación no sólo crearon mejoras en Kabuye. La idea del diálogo social se está extendiendo por el mercado laboral ruandés. Un signo tangible de ello es el creciente número de convenios.

Hasta la fecha, únicamente se han concluido tres convenios en Ruanda: dos en la fábrica de té Sorwarthe y uno en el ingenio azucarero Kabuye Sugar Works. Son estos convenios los que han sentado las bases para un avance significativo.

Uno de los convenios cubrirá a todas las plantaciones de té en Ruanda. Las plantaciones de té emplean a unos 2.500 trabajadores/as, además de comprar té a alrededor de 5.000 pequeños agricultores. La clave de este convenio estriba en el hecho de que las tres grandes plantaciones y fábricas sean propiedad de un monopolio, y la principal herramienta utilizada es el acuerdo concluido ya con la compañía de té Sowarthe, según explica Eric Manzi.

La producción de té genera aproximadamente el 20% de los ingresos de Ruanda procedentes de las exportaciones.

“La conclusión de este convenio tendrá un enorme impacto en el mercado laboral”, afirma Eric Manzi.

Construcción y hotelería

Lo mismo se aplica al segundo acuerdo sectorial previsto. Este convenio cubrirá la creciente industria de la construcción, con unos 600.000 trabajadores. Se ha redactado ya el anteproyecto de acuerdo, pero quedan por delante aún muchas negociaciones antes de su conclusión final.

Un tercer acuerdo sectorial posible, en el que CESTRAR tiene depositadas grandes esperanzas, sería el del sector hotelero. También representa un enorme sector en Ruanda, con el crecimiento del turismo.

Según Eric Manzi, unos 10 convenios a nivel de empresa, aparte de los acuerdos sectoriales, se firmarán en el transcurso de 2015.

Los empleadores suavizan el tono

Los tres acuerdos y los que están por venir constituyen resultados concretos de un diálogo social constructivo entre CESTRAR, la asociación de empleadores y el Gobierno. Hasta ahora los empleadores se mostraron inflexibles en las negociaciones, pero los propietarios de las compañías han tomado conciencia de las oportunidades y los beneficios de un mercado laboral regulado. Eric Manzi espera contar con un interlocutor más positivo en las negociaciones ahora que la patronal implementa una nueva estrategia respecto al mercado de trabajo.

El Gobierno es el más importante actor en el mercado laboral en Ruanda. Numerosas cuestiones están reguladas por la ley, como por ejemplo los salarios mínimos, las condiciones de trabajo y la seguridad social. Las regulaciones estatales entran en vigor en función de las recomendaciones de un Consejo del Mercado Laboral, en el que CESTRAR tiene un papel destacado.

No obstante, muchos de los centros de trabajo no cumplen con las normas y regulaciones, y los trabajadores/as a menudo no conocen bien sus derechos. CESTRAR intenta rectificar esta laguna mediante cursos de formación para enlaces sindicales en todo el territorio ruandés.