La OMS incita a utilizar jeringas ‘inteligentes’

La OMS ha recomendado la utilización de jeringas inteligentes -que se rompen después de un uso- para todas las inyecciones de aquí a 2020. La reutilización de jeringas provoca que más de dos millones de personas resulten infectadas cada año con distintas enfermedades, incluyendo el VIH y la hepatitis.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la utilización de jeringas inteligentes -que se rompen después de un uso- para todas las inyecciones de aquí a 2020. La reutilización de jeringas provoca que más de dos millones de personas resulten infectadas cada año con distintas enfermedades, incluyendo el VIH y la hepatitis.

Según un estudio publicado en 2014 patrocinado por la OMS, en el que se han utilizado los datos disponibles más recientes, se estima que en 2010 al menos 1,7 millones personas resultaron infectadas en el mundo por el virus de la hepatitis B, hasta 315.000 personas en el caso del virus de la hepatitis C y 33.800 en cuanto al VIH, a través de una inyección contaminada.

Las nuevas directrices y políticas de la OMS sobre seguridad de las inyecciones ofrecen recomendaciones detalladas que ponen de relieve la importancia de utilizar jeringas seguras, dotadas de sistemas que protejan al personal sanitario de cualquier pinchazo accidental con una aguja y del consiguiente riesgo de infección.

“Implantar el uso de jeringas con mecanismos de seguridad es esencial para proteger a la población de todo el mundo contra la infección por el VIH, la hepatitis y otras enfermedades. Esto debería ser una prioridad urgente para todos los países”, afirma el Dr. Gottfried Hirnschall, Director del Departamento de VIH/Sida de la OMS.

La OMS incita además a la utilización de jeringas con un sistema de protección para impedir que el personal médico pueda pincharse accidentalmente tras administrar una inyección. Es algo que ha ocurrido en varias ocasiones durante el brote de ébola en África Occidental. Pero estos mecanismos hacen que se triplique el costo de las jeringas, por lo que la OMS indica que deberán introducirse “gradualmente”.