Declaración de la CSI - Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Con ocasión del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Confederación Sindical Internacional (CSI) reitera su llamamiento a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a tomar medidas para eliminar la violencia de género en el mundo del trabajo.

La violencia contra las mujeres en el lugar de trabajo sigue siendo una grave y significativa violación de los derechos humanos: desde los terribles abusos cometidos contra las trabajadoras del hogar que viven y trabajan en total aislamiento, a las agresiones físicas sufridas por las trabajadoras en las plantaciones de flores y de té, pasando por la violencia económica y física que sufren muchas mujeres en las cadenas de suministros mundiales.

En todo el mundo, alrededor del 35 por ciento de las mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia. Por otro lado, en la Unión Europea entre un 40 y un 50 por ciento de las mujeres han sufrido insinuaciones sexuales no deseadas, contacto físico u otras formas de acoso sexual en el trabajo.

Independientemente de dónde tenga lugar, la violencia de género puede tener impacto en el lugar de trabajo. Una mujer que es víctima de agresiones por parte de su pareja sentimental podría ser acechada por el perpetrador en su trabajo, creando un problema de seguridad tanto para ella como para otras personas en el lugar de trabajo. Además, la víctima podría encontrar dificultades para mantener su conexión con el lugar de trabajo a causa de los abusos, y podría ausentarse del trabajo o su rendimiento verse afectado.

Si los abusos tienen lugar dentro del lugar de trabajo, siendo cometidos por un compañero de trabajo, supervisor o cliente, el trabajador o la trabajadora no se sentirá seguro/a en el trabajo. En cualquier caso, necesitará tomarse tiempo libre para sanar de sus lesiones físicas, para obtener asesoramiento y ayuda en caso de daños psicológicos, y para asistir a las audiencias civiles o penales correspondientes para tratar el caso de violencia.

La violencia de género también implica un costo a los empleadores –a causa de pérdidas de productividad, absentismo, causas ante los tribunales, y daños a su reputación.

Sin embargo, sigue sin haber una norma legal mundial que aborde adecuadamente la violencia de género (VdG) en el lugar de trabajo. En muchos países, el único medio de que dispone una mujer para reclamar justicia por la violencia sufrida en el trabajo es iniciando un largo y penoso proceso legal.

Es por eso que la CSI insta al Consejo de Administración de la OIT a tratar con toda urgencia esta tremenda situación, adoptando una propuesta para la desarrollar una norma internacional sobre la VdG. Dicha norma no sólo contribuirá a identificar y aclarar la auténtica extensión de la violencia contra las mujeres en el lugar de trabajo, sino que además podrá ayudar a gobiernos, sindicatos y empleadores a dotarse de las herramientas necesarias para combatirla.

Este 25 de noviembre afirmamos que ya basta. Es hora de poner fin a la violencia contra las mujeres en el mundo del trabajo.

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