Nos sentamos bajo un árbol en un patio con piso de tierra para participar en un círculo de estudio destinado a las mujeres que trabajan en la economía informal. Estas mujeres son vendedoras ambulantes, que también elaboran sus productos.

“Nos reunimos dos veces por semana”, señala el facilitador Pazimi Haoua Idris para luego comentar lo importantes que son estas reuniones para las participantes. Después de trabajar el manual de formación sindical, las participantes se centran en diferentes temas relacionados, tales como la práctica generalizada de beber alcohol.

Varias mujeres continúan su costura mientras las discusiones pasan de la influencia del alcohol a la forma en que el alcohol afecta a la familia y el peligro de infectarse con el VIH/SIDA.

Los niños pequeños andan por ahí cerca y cuando lloran su madre los consuela. Pazimi Haoua Idris, que dirige el círculo de estudio, explica a través de imágenes de dibujos animados, ya que las mujeres no saben leer ni escribir en el idioma oficial.

La colaboración que sostiene el círculo de estudio que visitamos en África Central es un ejemplo de los cambios que se están produciendo en la cooperación al desarrollo a escala mundial.

El panorama político que sirve de tela de fondo se caracteriza cada vez más por la cooperación Sur-Sur. Una muestra de ello es el hecho de que la confederación sindical de Brasil, la CUT, se haya incorporado esta primavera a la red de donantes que sostiene el Programa Panafricano de Educación Sindical.

De acuerdo con el Secretario de formación de la CUT, José Celestino Lourenço, esta incorporación representó un paso importante para convertirse en miembro de pleno derecho del programa y contribuir financieramente. “Durante muchos años fuimos nosotros los que recibimos ayuda”, afirma. “Ahora nos toca a nosotros corresponder de la misma manera”.

Antes de tomar la decisión de brindar su ayuda, la CUT Brasil evaluó el costo-eficacia del programa, así como el método educativo propiamente dicho.

“Estamos impresionados por la relación entre costo y eficacia, así como por el formato. Creemos en la idea de utilizar el lugar de trabajo para la formación”, añadió José Celestino Lourenço.

La cooperación al desarrollo desempeña cada día un papel más importante en los países del Sur y entre estos países, ya que esta zona ha experimentado un aumento del comercio, la inversión extranjera directa y el crecimiento. La inobservancia de los compromisos y de los derechos humanos en la nueva cooperación Sur-Sur es uno de los retos que destaca el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) en su Informe sobre Desarrollo Humano del año pasado. Por ejemplo, a menudo, la expansión de China en algunos lugares de África presenta más un riesgo de explotación, que de colaboración recíproca.

“Para nosotros es importante transferir la tecnología con el fin de que los africanos y las africanas desarrollen su propia capacidad y sus comunidades”, señala José Celestino Lourenço.

FICHA TECNICA:
El Programa Panafricano de Educación Sindical (PANAF) es un programa de educación sindical dirigido por las dos confederaciones sindicales suecas LO y TCO, conjuntamente con la CUT Brasil y la FGTB de Bélgica, así como la CSI-África y la OUSA (Organización de Unidad Sindical Africana). El objetivo consiste en introducir el método de círculos de estudio: un método eficaz conducido por los miembros sindicales en donde estos adquieren las herramientas necesarias a su propia formación.

Otros de los objetivos fundamentales del programa son fomentar la unidad de los movimientos sindicales nacionales, luchar contra el VIH/SIDA, prevenir conflictos y promover la igualdad de género. El programa ha estado funcionando durante 25 años y actualmente se encuentra activo en 16 países en el continente africano. En 2013, recibieron educación sindical básica 76.012 participantes a través de 6.255 círculos de estudio con un costo de 11 dólares estadounidenses por persona. Por lo menos el 30% de los participantes del programa son mujeres.