Se ordena el cierre de las fábricas “peligrosas” de China luego de una mortal explosión

Las autoridades de Suzhou, una ciudad al Este de China, ordenan el cierre de más de 200 fábricas, mientras se procede a inspeccionar su seguridad, tras la gigantesca explosión ocurrida en una fábrica de repuestos automovilísticos, en la que fallecieron al menos 75 personas. La explosión del 2 de agosto sacudió un taller de pulimento propiedad de la compañía taiwanesa Kunshan Zhongrong Metal Products

Las autoridades de Suzhou, una ciudad al Este de China, ordenan el cierre de más de 200 fábricas, mientras se procede a inspeccionar su seguridad, tras la gigantesca explosión ocurrida en una fábrica de repuestos automovilísticos, en la que fallecieron al menos 75 personas.
La explosión del 2 de agosto sacudió un taller de pulimento propiedad de la compañía taiwanesa Kunshan Zhongrong Metal Products. Según informa Radio Free Asia las autoridades locales acusan a la dirección de la compañía de “dejación de funciones muy grave”, ya que consideran que el exceso de polvo metálico pudo provocar la explosión.
El ejecutivo chino, el Consejo de Estado, ha ordenado un control general de la seguridad de las fábricas de transformación de aluminio, magnesio, carbón, madera, papel, tabaco, algodón y plástico, así como otros materiales potencialmente inflamables y explosivos, según afirman los medios de comunicación estatales.
Activistas sindicales y académicos chinos han publicado una carta abierta en la que se reclama que se conceda a los trabajadores el derecho a supervisar la seguridad de los lugares de trabajo.
El grupo de presión de Hong Kong SACOM pide a todas las compañías vinculadas con la proveedora de repuestos automovilísticos afectada — como la contrata de GM, CITIC Dicastal, BMW, Mercedes-Benz y Honda — que concedan indemnizaciones y cuidados médicos a las víctimas, ya que su responsabilidad en el ámbito de la seguridad ha sido “externalizada a países en desarrollo”.
Pui Kwan Liang, activista de SACOM dijo a la publicación estadounidense The Nation que estas compañías tienen la obligación de “adoptar medidas concretas para ofrecer los recursos necesarios de apoyo a sus proveedores intermedios”, a fin de mantener el máximo nivel de protección de la seguridad.